«Oye, aparte de diseñarme la web, ¿te encargas tú de elegir el hosting y tal? Yo es que no sé cómo va eso».
No falla.
Cuando diseñas una web desde cero, la mayoría de los clientes prefiere quitarse de complicaciones y que seas tú quien se ocupe de todo; y eso incluye también elegir un buen hosting.
Por eso la mayoría de diseñadores acabamos teniendo una o dos empresas de hosting «de cabecera», que sabemos que van a responder bien en el 99 % de los casos.
Pero… ¿qué pasa con ese 1 % de casos «especiales»?
Por ejemplo, cuando te llega un cliente muy grande, con un negocio que vende a nivel internacional y que recibe tráfico de muchas partes del mundo.
En estos casos, has oído que la mejor opción para que esa web rinda bien y cargue rápido es contratar una CDN.
Pero puede que te preguntes…
¿Qué es exactamente una CDN y cómo funciona?
¿Realmente compensa este servicio?
¿Cómo se contrata y qué opciones hay?
Si es así no te preocupes, que en este post te traemos la respuesta a todas estas dudas.
¿Preparado para poner las webs de tus clientes a hipervelocidad? 😉
✅ Qué es una CDN y por qué es tan interesante para proyectos internacionales
CDN son las siglas en inglés de Content Delivery Network, o en español: red de distribución de contenidos.
Es una red de servidores que están distribuidos por distintas partes del mundo, lo que permite que una web cargue rápido sin importar desde qué país se conecte el usuario.
Vale, dicho así suena un poco abstracto; pero en resumidas cuentas, una CDN es como la red de cajeros de tu banco.
Imagina que tu banco solo tuviese una única sucursal en el centro de la ciudad, pero tú vivieras a las afueras. ¿Qué pasaría cada vez que quisieras sacar dinero?
Tendrías que coger el coche, desplazarte hasta allí, perder un buen rato en la cola…
Por suerte, hay cajeros repartidos por toda la ciudad que te permiten sacar dinero rápidamente desde cualquier punto.
Pues una CDN funciona igual.
Si el servidor en el que está alojada tu web (la sucursal de tu banco) está en Madrid, una persona que quiera visitarla desde Lima no tendrá que conectarse al servidor central, sino que accederá desde un servidor secundario (un cajero) situado en Latinoamérica.
Y eso permite que la velocidad de carga mejore hasta varios segundos.
Porque, aunque parezca mentira, las distancias físicas en Internet también se notan.
👉 Cómo funciona una red de distribución de contenido
Como hemos visto en el ejemplo de antes, una CDN se compone de dos elementos:
Servidor de origen: el punto central de la red, donde está almacenada la información de la web.
Nodo o PoP (punto de presencia): se llama así a cada uno de los servidores secundarios que conforman la red. Estos nodos «copian» el contenido del servidor de origen para luego entregárselo a los usuarios que tienen cerca de su ubicación.
En concreto, lo que hace el servidor central de la CDN es realizar una “copia en caché» del contenido de tu web y enviársela a los distintos servidores o nodos que están repartidos por el mundo.
Esa copia incluye:
Texto.
Gráficos e imágenes.
Archivos multimedia.
Elementos para descargar.
Archivos para consumir en streaming.
Antes este servicio solo era accesible para las grandes compañías, pero hoy en día cualquier web que venda en diferentes países (tiendas online, empresas de servicios) puede utilizar una red de distribución.
En conclusión: si no tuviéramos CDN, Internet tal y como lo conocemos ahora sería mucho más lento.
✅ Las 7 ventajas de las CDN para las webs de tus clientes
Vale, entonces una red CDN permite que las distancias físicas no afecten a la velocidad de carga de una web, eso ya lo tenemos claro.
Pero y eso ¿qué beneficios implica para el dueño de la web?
Pues son unos cuantos:
Tasa de rebote más baja: de media, el 53 % de los usuarios abandona una web si esta tarda más de 3 segundos en cargar. Eso significa que una CDN puede ahorrarte muchos clientes perdidos. Y no solo eso…
Mejor experiencia de usuario: como en el ejemplo del cajero que te pusimos al principio. Si tu web entrega el contenido con rapidez, los usuarios estarán más a gusto navegando por ella. Esto es muy importante, porque la experiencia de usuario es un factor clave para el SEO On Page (traducción: velocidad de carga alta = mejor posicionamiento en Google).
Protege la web de picos de tráfico: un «pico de tráfico» significa que hay un gran número de usuarios intentando acceder a la web al mismo tiempo (algo muy común en fechas especiales como el Black Friday o las rebajas de Navidad). En esos casos, el tráfico puede llegar a tumbar la web y provocar un error 500. La CDN puede evitar que esto ocurra porque el tráfico está repartido entre diferentes nodos, de forma que ninguno se sobrecarga.
Facilita la escalabilidad: al poder manejar mayores volúmenes de tráfico, si el negocio crece y las visitas que recibe se multiplican, no hará falta contratar un plan de hosting superior.
Más seguridad ante ataques DDoS: estos ataques ocurren cuando hackers colapsan una web enviando miles de solicitudes de acceso en muy poco tiempo (es decir, simulan un pico de tráfico muy fuerte). El servidor no puede gestionarlas todas y cae. Cuando se utiliza una CDN estas solicitudes en masa se reparten entre distintos nodos, neutralizando el ataque.
Más seguridad ante fallos del servidor de origen: si por el motivo que sea el servidor central falla, las visitas no notarán nada porque la web está almacenada en caché en los nodos de la CDN, así que seguirá siendo accesible.
Después de leer todas las ventajas seguro que estás deseando empezar a trabajar con una de estas redes de contenido.
Y eso es justo lo que toca ahora. 😉
✅ Cómo contratar la CDN más adecuada según tus necesidades
Tienes dos posibilidades para contratar una red de distribución de contenidos:
Hacerlo a través del propio hosting en el que alojas la web.
Contratarla como un servicio externo.
Te las explicamos por separado.
👉 1. CDN a través de tu proveedor de hosting
Existen compañías de hosting que incluyen un servicio de CDN integrado en sus planes.
Lo bueno de esta opción es que tu proveedor de hosting te lo da todo hecho; tú solo tienes que activar la CDN a través del gestor de contenidos y realizar algunas configuraciones básicas.
Una de las razones por las que nos gusta es porque su servicio de CDN cuenta con 50 puntos de presencia repartidos por todo el mundo. En este mapa puedes ver sus ubicaciones:
Si decides contratar WP Engine, tenemos una buena noticia para ti.
Y además, si contratas el plan anual también conseguirás dos meses gratis.
👉 2. Contratar directamente un proveedor de CDN
Utilizar la CDN que viene con el hosting es una opción muy cómoda y válida para la mayor parte de los proyectos.
Pero puede haber casos en los que prefieras encargarte tú mismo de escoger un proveedor, y así tener más libertad para elegir las prestaciones que necesitas.
Por ejemplo, quizá necesitas un CDN con:
Muchos puntos de presencia en una región concreta: porque tienes un cliente que reciba muchas visitas desde esa parte del mundo.
Una gran capacidad de procesamiento: útil en el caso de que la web reciba un volumen ingente de tráfico y/o de que tenga un diseño complejo compuesto por muchos elementos audiovisuales.
Un precio ajustado: hay una gran variedad de proveedores de CDN, lo que significa que puedes encontrar tarifas muy diferentes.
Una vez tengas claro cuáles son las necesidades del proyecto concreto, ya puedes ponerte a buscar un proveedor.
Algunos ejemplos son:
Amazon CloudFront: es uno de los más utilizados en el mundo y de los que más PoPs tiene.
Cloudflare: además de tener muchos PoPs, es el único que ofrece un plan gratuito (aunque con funcionalidades limitadas).
CDN77: tiene muchos PoPs en Latinoamérica así que puede ser interesante si recibes mucho tráfico desde esta región.
Eso sí, ten en cuenta que la libertad para elegir tiene un precio: en este caso tendrás que realizar tú mismo la mayoría de las configuraciones del CDN, lo que requiere tiempo y, en la mayoría de casos, también conocimientos técnicos avanzados.
✅ Ya sabes qué es una CDN, pero ¿estás preparado para ofrecerles más a tus clientes?
Porque los negocios ya no solo quieren una web bonita y que rinda bien.
Su prioridad es que esa web en la que están invirtiendo les ayude a conseguir más clientes, para que la inversión les salga rentable.
Para conseguir eso, es vital que el diseño que realices tenga una estrategia detrás. Una que haga que esa web:
Se posicione en lo más alto de Google.
Atraiga muchas visitas.
Convierta esas visitas en ventas.
Si tú eres capaz de ofrecerles este servicio a tus clientes, eso te permitirá sobresalir en tu sector y subir tus tarifas.
En él te explicamos el método que nosotros utilizamos para hacer un diseño optimizado para el SEO y que genere clientes (un método que hemos validado y perfeccionado a lo largo de 13 años).
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Creativa y apasionada de la tecnología y el marketing online. Me encanta poder ayudar a las PyMEs en su camino hacia el éxito. Construyo estrategias de Marketing para pequeñas y medianas empresas.
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