Una penalización es un “castigo” que Google le impone a tu web por no seguir sus reglas a la hora de posicionarte.
Y no es ninguna broma.
De hecho, hemos llegado a ver páginas que, de un día para otro, han perdido hasta el 60% de su tráfico.
¿Te imaginas lo que supondría eso para tu negocio? Levantarte una mañana y descubrir que más de la mitad de tus potenciales clientes han desaparecido.
Estos castigos se suelen aplicar a webs que han intentado mejorar su posicionamiento SEO con prácticas fraudulentas. Pero también nos encontramos a menudo con casos de empresas que estaban haciendo algo mal y ni siquiera eran conscientes de ello.
Sea por el motivo que sea, recuperar ese tráfico lleva tiempo (o quizá ni sea posible hacerlo). Por lo que el impacto en la facturación se puede alargar durante varios meses-años.
Por eso en este post te vamos a explicar:
- Qué son y por qué se aplican las penalizaciones de Google.
- Qué tipos de penalizaciones existen.
- Cómo saber si tu web ha recibido una.
Tranquilo, porque si haces las cosas bien, no hay nada que temer. 😉
Índice de contenidos del artículo:
✅ Qué son las penalizaciones de Google (y qué pasa si recibes una)
Ya sabes que Google utiliza un algoritmo para analizar tu web y decidir qué posición le asigna en los resultados de búsqueda.
Este algoritmo es una especie de “examen”.
Cuanta más nota saques, más alto te posiciona. Pero si haces trampas, entonces recibes un castigo.
O dicho de otra manera:
Las penalizaciones son medidas que Google toma frente a aquellas webs que incumplen las directrices para webmasters.
Además, el algoritmo se va haciendo cada vez más inteligente, por lo que cada vez es más difícil engañarlo (eso explica por qué algunas webs han conseguido posicionarse durante mucho tiempo con prácticas fraudulentas y de repente se ven penalizadas).
Pero ¿qué es exactamente lo que mide este algoritmo?
En general, todos aquellos elementos de tu web que afecten a la experiencia de usuario. Porque para Google lo más importante es ofrecerles a sus usuarios resultados de calidad cuando hacen una búsqueda.
Por eso (de forma simplificada), penaliza a todas aquellas webs que:
- Ofrecen contenido de baja calidad.
- Se han posicionado con prácticas engañosas (como enlaces artificiales).
Y como consecuencia, estas webs pierden posicionamiento.
👉 Diferentes tipos de penalizaciones
Las penalizaciones que aplica Google pueden ser de dos clases:
- Algorítmicas: suelen ser las más leves. Se dan cuando el algoritmo detecta en tu web algo que incumple las directrices para webmasters (aunque lo hayas hecho por desconocimiento) y te aplica una sanción automática. Normalmente la sanción se limita a una URL concreta de tu web o a una palabra clave.
- Manuales: las penalizaciones manuales son aquellas que te aplica un empleado de Google. Se dan cuando has intentado engañar al algoritmo con tácticas más graves (o de black hat SEO). Este tipo de penalizaciones pueden suponer incluso la desindexación completa de tu web, como le llegó a suceder a BMW.
Vamos a ver varios ejemplos de ambos tipos y cómo evitar que tu web reciba una de estas penalizaciones.
✅ Los 5 principales motivos por los que Google puede penalizar tu web
Las prácticas que hemos incluido en esta lista son las que vemos más a menudo entre las empresas que nos llegan con problemas para posicionarse.
En muchos casos, el motivo suele ser uno de estos dos:
- Están incumpliendo alguna de las normas de Google y no se han dado cuenta.
- Han trabajado con agencias SEO poco fiables (también, en muchos casos, sin ser conscientes de ello).
Atento, porque tu web también podría tener alguno de estos problemas.
👉 1. Enlaces sospechosos
¿Alguna vez, cuando estabas buscando una agencia SEO, te has encontrado con una que te prometía un posicionamiento muy rápido?
¡Huye!
A estas agencias ya nos las conocemos. Son las que basan toda su estrategia en el linkbuilding o los enlaces externos.
Y sí, eso te puede hacer ganar posiciones en Google en muy poco tiempo. Pero también es una forma segura de recibir, antes o después, una penalización y perder gran parte de tu facturación cuando menos te lo esperes.
Google castiga con mucha dureza estas prácticas.
De hecho, hace unos años lanzó Penguin, una actualización de su algoritmo diseñada específicamente para perseguir a las webs que se posicionan con enlaces forzados.
En concreto, Penguin persigue a webs cuyos enlaces:
- Provienen de páginas de baja calidad: las famosas “granjas de enlaces”, muy castigadas por Google.
- Han aumentado de forma poco natural: cuando el número de links entrantes que recibe una web se multiplica en poco tiempo, Google lo detecta como que estás pagando por ellos (de nuevo, una práctica prohibida).
- Son intercambiados: el típico “enlaza a mi web y yo enlazo a la tuya”. Si tienes muchos enlaces de webs cuyo sector no tiene nada que ver con el tuyo (por ejemplo, si diriges un despacho de abogados y un conocido tiene una tienda de ropa), es fácil descubrir que están pactados.
Google sabe que los backlinks son la parte más fácil de manipular de su algoritmo, y por eso trabaja constantemente para detectar estas prácticas fraudulentas.
Si quieres conseguir un posicionamiento SEO estable y seguro, mejor haz caso a Google y céntrate en mejorar el SEO On Page.
👉 2. Contenido duplicado
Se da cuando un texto se repite total o parcialmente en varias URL.
El contenido duplicado puede ser:
- Interno: cuando las dos URL forman parte de tu web (en este caso podría haber también una canibalización SEO).
- Externo: un ejemplo habitual sería el de un e-commerce que rellena las fichas de sus productos con el mismo texto que aparece en la web del fabricante.
En cualquiera de los dos casos, el algoritmo de Google determinará que ese contenido duplicado es de poca calidad e impedirá que se posicione.
Pero también podría perjudicar al posicionamiento de toda la web, ya que la nota que da Google de calidad a tu web puede bajar si tienes mucho contenido duplicado.
Sobre este problema y sus posibles soluciones te hablamos más a fondo en este otro artículo.
👉 3. Enlazado interno poco natural
Otra práctica muy típica relacionada con los enlaces. En este caso, con los enlaces internos de tu web.
Estos enlaces son uno más de los factores que Google tiene en cuenta para posicionar tu web. Pero si los utilizas de forma indebida, puedes acabar consiguiendo el efecto contrario.
Te lo explicamos con un ejemplo.
Imagina que quieres mejorar el SEO de tu página de servicios de diseño web. Y para eso, cada vez que mencionas el término «diseño web» en cualquier post le añades un enlace hacia esa página.
Al hacerlo así, Google se dará cuenta enseguida de que ese patrón de enlaces es poco natural (porque no estás trabajando la intención de búsqueda de forma correcta).
La mejor manera de evitarlo es que:
- Hayas hecho un estudio de palabras clave previo sobre las keywords más interesantes de tu sector.
- Tengas trabajada tu arquitectura web en relación a esas palabras clave.
- Enlaces teniendo en cuenta la intención de búsqueda como te decíamos antes.
Además, trata de utilizar distintas variantes de anchor text para darles más naturalidad a esos links.
👉 4. Páginas con un contenido pobre
En 2011 Google lanzó una actualización de su algoritmo llamada “Google Panda”, diseñada para analizar la calidad de los contenidos de una web.
Las penalizaciones de Panda afectan a todos aquellos sitios web con contenido sin valor para los usuarios, también llamado “thin content”.
En esta categoría podemos incluir:
- Los fragmentos de texto generados automáticamente.
- El contenido duplicado o copiado.
- Los textos sin sentido, saturados de palabras clave.
En general, cualquier página que no aporte ninguna información de interés es susceptible de recibir una penalización.
👉 5. Problemas de usabilidad
En este apartado podemos añadir todos aquellos errores que afecten a la experiencia de usuario de tu web.
Por ejemplo:
Además, el problema de estos fallos no solo es la penalización en sí misma (y la caída de tráfico que provoca), sino que también afectan a la imagen de marca de tu empresa.
✅ Cómo saber si tu página ha recibido una penalización
Estas que has visto son algunas de las razones más habituales (aunque no las únicas) por las que tu web puede recibir una penalización.
Pero si ya te ha ocurrido, ¿cómo te enteras?
Hay dos maneras:
- Revisa tus estadísticas: una caída de tráfico repentina puede ser la primera señal de que algo falla en tu web. Eso lo puedes ver en tu panel de Google Analytics.
- Comprueba tus mensajes en Google Search Console: además de servir para el SEO, Search Console también es el canal que utiliza Google para comunicarte que has recibido una penalización manual (en el caso de las algorítmicas, no recibes ningún aviso). Estos mensajes los verás en el apartado «Seguridad y acciones manuales».
Además, puedes estar al día de las últimas actualizaciones del algoritmo en páginas como Moz o incluso en los propios perfiles en redes de Google.
Si el desplome en tus visitas coincide con uno de estos cambios, eso te dará una pista de a qué puede deberse.
✅ Haz las cosas bien y no te preocupes por las penalizaciones de Google
Dentro del método #TúPrimero (el sistema de posicionamiento que usamos en nuestra agencia) no dedicamos ni un minuto a trabajar el linkbuilding.
Y la razón es simple.
Porque nosotros no queremos jugar con el posicionamiento de nuestros clientes.
Si tú también quieres un SEO sostenible, que te traiga clientes todos los días y que sea inmune a los cambios en el algoritmo, solo tienes que ponerte en contacto con nosotros y explicarnos tu caso.
Nosotros nos encargaremos de que tu web se haga amiga de Google. 😉