A todos nos encantan las imágenes.
Y es que resultan un elemento muy útil para reforzar nuestra imagen de marca, transmitir más profesionalidad, captar la atención del usuario, mejorar el tiempo de permanencia en la web, etc.
Sin embargo, detrás de todos esos beneficios hay un error que comenten muchas empresas: no optimizar las imágenes cuando las suben.
A priori, puede que esto no te parezca algo muy «grave», pero si lo dejas es posible que tu web tarde años en cargar o que, incluso, tu servidor se sature. ¿Vas viendo ya su importancia?
Por cierto, aquí te dejamos un texto sobre los mejores hosting (son muy pocos) para que tu web cargue rápido, y con un 20% de descuento.
Entonces, no te pierdas este post porque te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para optimizar las imágenes de tu web paso a paso, y qué herramientas puedes usar.
Vamos al tajo. 😉
Índice de contenidos del artículo:
Imagina por un segundo que vives en un sexto piso donde no hay ascensor y tienes que subir la compra. ¿Qué te resultará más fácil, subir una única bolsa o subir cinco a la vez?
La respuesta es obvia.
Pues a tu web le ocurre lo mismo.
Subir las imágenes sin optimizar es como si tu página tuviese que subir escaleras cargada con un montón de bolsas pesadas.
La fórmula es sencilla: a menos peso, más rapidez.
Y esto tiene también varios beneficios:
Como es posible que estés pensando que esto es una exageración, te recomendamos ver este vídeo que hizo Google para mostrar las consecuencias de una velocidad de carga lenta en versiones móviles. 😉
Imagínate a ti con el móvil en esa tienda que no cargaba, ¿crees de verdad que hubieses esperado tanto tiempo para irte a otra web?
Ahora que seguro que estás concienciado de la importancia de comprimir y ajustar las imágenes, toca ver cómo hacerlo.
Una de las dudas que más nos preguntan los clientes cuando diseñamos sus páginas web es en qué formato deben entregar las imágenes. Estas son las 2 opciones:
Aclarado esto, pasemos a hablar de píxeles. 😉
Aquí tienes que diferenciar entre lo que son las imágenes a usar en las páginas estáticas de tu web (aquellas que no cambian normalmente), y los posts. Para las páginas estáticas, será el diseñador web el que las optimice, en cambio, en las de tus artículos es el redactor o responsable de los contenidos de tu empresa quien debe optimizarlas.
Seguro que conoces la expresión de: «eso es matar moscas a cañonazos».
Pues algo así es lo que ocurre con las medidas de las imágenes. Las imágenes destacadas de tus posts, o las que introduzcas a lo largo del texto, se van a ver a un tamaño predefinido por la plantilla que haya usado el diseñador a la hora de crearte la web. Por eso, si la imagen se va a ver a un tamaño, pongamos, de 800 píxeles; no tiene sentido que subas una de 6.000 píxeles.
Por si no sabes cuál es el ancho de tus posts (se suelen poner imágenes que ocupen el ancho entero), prueba a subir una imagen de 850 píxeles. El ancho normal que se suele manejar oscila por esa cifra.
Todos los archivos que manejas en un ordenador tienen un «peso», que es la referencia de cuánto ocupan en kilobytes, megabytes, etc. Cuando en el paso anterior modificamos la medida, lo hicimos con el objetivo de subir a la web el tamaño óptimo, ya que una imagen más grande pesa más.
¿Cuál es el peso ideal de una imagen entonces?
El peso ideal siempre será el más bajo posible, siempre que la calidad de la imagen no se resienta en exceso.
Fíjate en los siguientes ejemplos.
Como puedes ver, se ve bastante mal. Nos hemos pasado tanto ajustando, que la calidad se ha resentido mucho. Veamos ahora otro caso con un poco más de calidad.
Se ve bastante mejor que la otra, pero aún así, la calidad todavía no es suficiente.
Y ahora ya sí, fíjate en cómo esta se ve perfectamente.
¿Cuánto pesa esta imagen?
80 kilobytes.
Sin embargo, no puedes tomar esto como una referencia fija, ya que depende de los colores y el grado de detalle que tenga la imagen. En este caso, al tener mucho gris, sí que hemos podido reducir el peso más.
Lo ideal es que las imágenes oscilen por los 100 kilobytes, sin superar nunca, a poder ser, los 150 kilobytes (salvo alguna excepción especial).
Ahora ya sabes lo que hay que hacer, pero nos falta el cómo o con qué. Veamos las herramientas que puedes usar.
Hay muchísimas herramientas para esto, así que te explicamos 4 de las más conocidas:
Como ves, esto no es muy difícil.
Es decir, una vez ajustado el tamaño a la medida correspondiente, puede ser que la imagen todavía pese mucho. ¿Cómo reducir el peso sin que pierda mucha calidad? Con alguna de estas 3 herramientas.
¿Crees que ya hemos acabado?
En cuanto a lo que es la optimización de la imagen antes de subirla a WordPress, sí. Pero todavía podemos hacer un poquito más.
En Tu Posicionamiento Web somos expertos en diseño y posicionamiento para WordPress (nos parece el mejor CMS en todos los sentidos), por lo que nos vamos a centrar en recomendarte plugins específicos para él. Y tranquilo que todos son gratuitos. 😉
Como ves, todo lo que sea arañar décimas de segundo a la velocidad de carga es bienvenido. 😉
Ya has visto lo importante que es tener una buena velocidad de carga, pero que al mismo tiempo, todas las imágenes se vean bien (no hay cosa que dé más sensación de dejadez que tener en tu web imágenes pixeladas).
Y es que la imagen que refleja tu marca se ve afectada por todos estos detalles.
Por eso es muy importante que tu diseño web sea:
Si estás buscando una agencia de diseño web en Madrid que cumpla con esos 3 requisitos, nosotros podemos ayudarte.
Además, también contamos en nuestro equipo con redactores y copywriters que se encargarían de los textos y los contenidos de tu negocio. Así tú podrías centrarte en atender a tus clientes, y nosotros en todo lo demás.
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