«Tengo un montón de contactos en mi base de datos, pero me cuesta horrores convertirlos en clientes».
Este problema lo tenía más de un negocio con el que hemos trabajado.
Negocios que estaban haciendo las cosas bien con su web, que estaban atrayendo tráfico cualificado con sus estrategias de SEO y de SEM… pero luego no conseguían que eso se tradujese en nuevos clientes.
¿Por qué?
Porque estaban aplicando la misma estrategia de ventas exacta para todos los contactos de su base de datos.
El problema es que no todos tienen el mismo interés en contratarte: algunos ya te conocen desde hace tiempo y se lo están pensando, mientras que otros apenas se han leído uno o dos posts tuyos y están muy lejos de la venta.
Pero ¿cómo puedes distinguir en qué estado está cada uno?
Aquí es donde entra la estrella de este post: el lead scoring.
Una técnica que pocos negocios utilizan, pero que puede suponer un antes y un después en tus ventas.
Si quieres saber más sigue leyendo, porque aquí te vamos a contar todo sobre el lead scoring y cómo implementarlo en tu estrategia.
Vamos allá.
Índice de contenidos del artículo:
✅ ¿Qué es el lead scoring y por qué te interesa aplicarlo?
Traducido de forma literal, lead scoring significa “puntuación de leads”. Es una técnica básica dentro de estrategias como el inbound marketing.
Claro que… esta teoría no te va a servir de nada si antes no te explicamos lo que es un lead.
👉 1. Lead = cliente potencial
Dicho de forma simple, sí, un lead es un cliente potencial.
Es decir, una persona que ha interactuado de alguna manera con tu negocio y que te ha dejado sus datos de contacto (y que idealmente coincide con el perfil de tu buyer persona), pero con el que todavía no has cerrado una venta.
Eso incluye a cualquier persona que:
- Se ha suscrito a tu lista de email (porque se descargó tu lead magnet o porque quería recibir tus newsletters).
- Te ha llamado para informarse sobre tus servicios.
- Te conoció en un evento presencial y te dejó su tarjeta de visita (o su teléfono, o su email).
Pero aquí está la cuestión, y es que no todos los leads son iguales.
Por ejemplo, ¿quién crees que tiene más posibilidades de convertirse en un cliente a corto plazo?
¿Una persona que se ha suscrito a tu lista de email pero con la que no has hablado en la vida, o una con la que ya has mantenido una conversación telefónica?
Ambos son clientes potenciales, pero el trabajo que vas a tener que hacer para que te contraten es muy distinto.
Y aquí es donde entra en juego el lead scoring.
👉 2. Pero entonces, ¿qué es el lead scoring exactamente?
Ahora sí, vamos con la definición exacta.
El lead scoring es una técnica de marketing que consiste en puntuar a cada uno de tus leads según si están más o menos preparados para la venta.
De esta forma puedes aplicar una estrategia más personalizada con cada uno para convertirlos en clientes.
Retomamos el ejemplo de antes:
- El usuario que se acaba de descargar tu lead magnet todavía no te conoce ni tiene interés en comprarte (su puntuación como lead es baja), así que si intentas venderle ahora mismo es probable que hasta se desuscriba. En lugar de eso debes ganarte su confianza y que entienda cómo puede ayudarle tu servicio.
- En cambio, la persona que te ha llamado ya conoce tu negocio y está pensando contratarte (su puntuación es alta). A esta persona sí le puedes vender tus servicios directamente (si en esa misma llamada no cierras la venta, le propones tener una reunión para ofrecerle más información o le envías una oferta por email, por ejemplo).
No te preocupes si ahora mismo no sabes cómo aplicar esto en tu negocio, porque lo vamos a ver con un ejemplo concreto.
✅ Los tipos de leads que existen (y qué posición ocupan dentro del embudo de ventas)
A la hora de calificar tus leads, la opción más básica es dividirlos en función de su temperatura.
Es decir, según si son:
- Leads fríos.
- Leads templados.
- Leads calientes.
Cada uno de estos leads está en una fase distinta del embudo de ventas. Lo que significa que el proceso para convertirlos en clientes será diferente en cada caso.
Lo vemos.
👉 1. Lead frío: principio del embudo
Vamos a suponer que tienes una clínica de fisioterapia.
Y por otro lado tenemos a Manuel, una persona que tiene un dolor tremendo en las lumbares, pero todavía no sabe cómo solucionarlo (ni se ha planteado acudir a un fisioterapeuta).
¿Qué es lo primero que hace Manuel?
- Va a Google y busca “cómo aliviar un dolor de espalda”.
- Encuentra un post tuyo en el que explicas varios estiramientos para aliviar las lumbalgias.
- Al final del post ve que ofreces una guía con ejercicios para evitar el dolor de espalda y se la descarga a cambio de dejarte su email.
Manuel acaba de convertirse en un lead… pero todavía no se plantea acudir a tu clínica.
En este momento es un lead frío, y tendrás que enviarle muchos emails con contenido informativo (lo que llamamos «lead nurturing«) para convertirlo en cliente.
Demos un pasito más.
👉 2. Lead templado: mitad del embudo
Tras suscribirse a tu lista, Manuel ha estado recibiendo una secuencia de emails en la que le has explicado:
- Quién eres.
- La historia de tu centro y qué tipo de terapias ofreces en él.
- Casos de otros clientes que tenían problemas de espalda y cómo los ayudaste.
Gracias a esta secuencia Manuel ya te conoce un poco mejor y se hace una idea de cómo le podrían ayudar tus servicios. En este punto ha pasado de ser un lead frío a uno templado.
Pero sabes que si ahora mismo le envías una oferta para tratarse en tu clínica, lo más probable es que no la aproveche (porque ya has probado con otros suscriptores anteriores y la conversión suele ser bastante baja).
Así que de momento le sigues enviando newsletters con los últimos contenidos de tu blog e emails educativos.
👉 3. Lead caliente: final del embudo
Después de haber leído unos 5 o 6 emails de contenido, Manuel está pensando: “Pues no sé, lo mismo no estaría mal pasarme por la clínica esta, a ver si me arreglan”.
Y justo entonces recibe un correo con una oferta.
Uno en el que le ofreces un descuento del 50% para sus dos primeras sesiones, solo por ser suscriptor tuyo.
Le gusta tanto la idea que decide entrar en tu web para pedir una cita.
¿Cuestión de suerte? Para nada. 😉
Porque tú, por experiencias anteriores, ya sabías que esa oferta tiene mucho más éxito cuando la envías después de que un suscriptor haya abierto esos 5 o 6 emails de contenido.
Es decir, en este punto es cuando la temperatura de tus leads es más alta, y por lo tanto es el momento perfecto para venderles.
Nota: todo este proceso no lo tienes que hacer manualmente, sino que puedes crear automatizaciones con tu herramienta de email marketing.
✅ 3 formas de aplicar el lead scoring en tu estrategia de captación
Una estrategia de lead scoring puede ser tan simple o tan compleja como quieras. De hecho hay empresas que utilizan herramientas de marketing avanzadas, como HubSpot o Marketo, para hacer un análisis más profundo de cada lead.
Nosotros vamos a optar por otras fórmulas más básicas (y menos costosas) que puedes empezar a aplicar desde hoy mismo.
👉 1. Las palabras clave por las que te buscan en Google
En el post sobre los tipos de palabras clave te decíamos que cada tipo se usa en un punto diferente del embudo de ventas.
Así, tenemos:
- Keywords informativas: atraen a leads fríos, que aún están buscando información para resolver su problema (y por eso las atacamos con una estrategia de contenidos).
- Keywords transaccionales: en este caso hay una intención clara de compra, por lo que estas palabras nos van a permitir atraer leads templados o incluso calientes.
Así, si una persona llega a tu blog y se suscribe, es porque ha hecho una búsqueda informativa (es un lead frío), y por lo tanto tendrás que enviarle varios emails de contenido antes de intentar venderle.
Pero ¿y si esa persona llega hasta tu página de servicios y de ahí te envía un email para pedirte más información? Entonces le propones directamente una reunión o una llamada, porque ya está preparada para la venta.
👉 2. Los anuncios en los que hacen clic
Cuando creamos una campaña de anuncios, lo habitual es atraer a clientes que están en las fases intermedias o finales del embudo de ventas (porque así la conversión es más alta y rentabilizas la inversión).
Por ejemplo, si diriges un despacho de abogados, puedes crear anuncios que aparezcan por términos como “abogado de familia en Madrid” y derivar ese tráfico a tu página de servicios (o poner una extensión de llamada para que se pongan en contacto contigo directamente).
Además, también le puedes dar la vuelta.
¿Cómo? Creando una campaña de remarketing para que tus anuncios se muestren a todas las personas que hayan visitado la página de servicios de tu web.
Esas personas son leads templados o calientes, porque quien visita esa página es que quiere conocer tus servicios y se está planteando contratarte, pero por algún motivo todavía no lo ha hecho.
Así, cuando vean tus anuncios es posible que se decidan a dar el paso. 😉
👉 3. Tus automatizaciones de email
Esto ya es de nota.
La idea es que dentro de tu herramienta de email marketing crees distintas secuencias de email en función de la temperatura del lead.
Por ejemplo, puedes tener:
- Una secuencia de nurturing o activación para los leads más fríos (ahí les cuentas tu historia, tus casos de éxito, etc.).
- Una secuencia de ventas para vender tu servicio principal, donde explicas en qué consiste, resuelves dudas frecuentes de tus potenciales clientes y presentas una oferta por tiempo limitado.
- Otra secuencia de ventas con un servicio de precio inferior para quienes no han aprovechado la primera oferta (un downsell).
Puedes configurar la herramienta para que, si una persona se suscribe desde el blog (lead frío), reciba primero la secuencia de activación, mientras que si te ha contactado desde el formulario de tu página de servicios (lead templado o caliente) le envías directamente la de venta.
Luego vas haciendo pruebas para optimizar la conversión de cada secuencia.
✅ ¿Listo para ponerles nota a tus leads?
Y para convertir más, que es lo que nos interesa.
Claro que para eso hay que tener más factores en cuenta aparte del lead scoring, como que tu web se posicione bien en Google, que la experiencia de usuario sea buena…
En todo esto te podemos echar una mano.
En nuestra agencia trabajamos todos esos elementos y muchos más para crear una estrategia de captación online sólida que te lleve clientes hasta tu puerta día sí y día también.
Si te interesa, solo tienes que entrar aquí y explicarnos tu caso para que nos pongamos manos a la obra.