Qué es la imagen de marca y por qué es importante trabajarla
Vamos a darte una definición sencilla y luego un ejemplo con el que lo vas a entender a la primera. Empecemos con la definición:
La imagen de marca es cómo tus clientes o usuarios perciben el conjunto de lo que tu negocio representa.
Es decir, que es el resultado de ir sumando factores, tangibles e intangibles, que hacen que tu marca sea única y se diferencie de las demás.
Para que lo veas mejor, piensa que la imagen de marca se levanta sobre 2 pilares:
Las formas: diseño, logotipo, colores, tipografía, etc.
El fondo: carácter, personalidad, valores, experiencias, sensaciones, etc.
El equilibrio entre estas variables es lo que creará una imagen de marca potente, diferenciada, y capaz de conectar con tus clientes.
Ya no se compran productos, sino marcas
Cuando elegimos un producto, no solo pensamos en una bebida, unas zapatillas, un jersey o un champú, sino que estamos eligiendo una marca en concreto.
Los factores que nos llevan a elegir esa marca y no otra (además del precio) son:
Su filosofía de ventas.
Las cualidades.
Los valores que transmiten.
El estatus.
La confianza que genera.
Al final, no solo compramos un producto por sus características, sino por todo lo que representa la marca que hay detrás.
Pero… ¿qué es lo que nos hace empatizar con una marca?
Definición personal: las marcas nos dibujan. Nos identificamos con ellas. Vestir determinada prenda, calzar determinadas zapatillas o utilizar una marca tecnológica en concreto (por poner algunos ejemplos), cambia nuestra autopercepción y es una forma de presentarnos a los demás.
Una experiencia positiva: asociamos marcas con sensaciones. Si tus clientes asocian tu marca con sentimientos positivos de bienestar o felicidad, los tienes ganados.
Ahorrar tiempo: la fidelidad a una determinada marca ahorra tiempo de decisión en las compras. Antes dos opciones con un mismo valor percibido y también con un precio similar (incluso, a veces, más alto), ¿por cuál crees que te decantarás? Por la marca por la que sientas especial afinidad.
Como ves, son aspectos que van más allá del producto en sí.
Por ejemplo, en nuestra agencia, Tu Posicionamiento Web, somos firmes defensores del medio ambiente, y desde nuestra marca (y las respectivas individuales), siempre que podemos, intentamos inculcar un mensaje de respeto por la naturaleza.
¿Te ha gustado lo que te hemos explicado y ya estás pensando en ponerte a trabajar? Estupendo. Puedes empezar por estos 3 puntos:
1. Ten claro quién es tu cliente
¿Vendes chanclas surferas para mujeres surferas o zapatos ergonómicos para personas mayores?
¿Cosmética de lujo o pintalabios de colores?
¿Tecnología informática o electrodomésticos?
¿Tu cliente ideal es hombre o mujer?
¿Y en qué franja de edad está?
¿Cuál es su poder adquisitivo?
Definir tu cliente potencial es el primer paso para establecer el resto de la estrategia.
Tu público condiciona el mensaje en la forma y en el fondo. Es lo primero que tienes que tener claro para poder continuar construyendo tu imagen de marca.
2. Cuál es tu propuesta de valor
¿Por qué un cliente debería comprar tu producto y no otro aparentemente similar?
Para vender, tienes que dar soluciones a los problemas o las necesidades de tus clientes (es a lo que nos referíamos antes con valor percibido).
Plantéate estas cuestiones:
¿Qué beneficios aporta tu producto o tu servicio?
¿Qué espera obtener tu cliente?
¿Puedes superar las propuestas de valor de tu competencia?
El objetivo es que no solo cumplas las expectativas de tus clientes, sino que lo que tú ofreces les resulte más atractivo que otras posibilidades que existen en el mercado.
En nuestro caso, nuestra propuesta de valor gira en torno a realizar prácticas seguras de posicionamiento web. Es decir, trabajar el SEO de nuestros clientes sin hacer linkbuilding, ya que un cambio repentino del algoritmo puede suponer la pérdida de gran parte del tráfico de una web.
Las emociones que provoca tu marca. Por ejemplo, hay productos que generan una sensación de pertenencia a una comunidad (la marca de motos Harley Davidson genera sensación de pertenencia al vincular su marca con una determinada estética o estilo de vida más rockero).
El valor añadido, como que los productos sean ecológicos o no contaminantes.
O cualquier otro aspecto que tu consideres que es importante y que te haga sobresalir.
Encontrar tu diferencia no es fácil, pero merece la pena el esfuerzo, ya que a partir de ella puedes levantar tu imagen de marca y toda una estrategia de marketing que la refuerce.
Elementos decisivos a la hora de crear tu marca
Como hemos dicho más arriba, la imagen de marca es el resultado de coordinar distintos aspectos para que «trabajen» todos en la misma dirección.
Para lograr que todos estos elementos funcionen en conjunto, estos son los primeros pasos a seguir:
1. La imagen visual
Los colores y la tipografía dirán mucho de tu imagen de marca, así que debes elegir con calma.
Y si no lo tienes claro, déjate asesorar por un diseñador profesional para que estén alineados con los valores que quiere transmitir tu empresa (y con el tipo de público al que se dirige).
A. Colores
Hay mucha literatura sobre la psicología del color. Y sí, es importante; porque los colores impactan sobre los consumidores e influyen sobre la impresión que causa la marca.
Estos son algunos de los valores que transmiten:
Azul: confianza y responsabilidad. Muchas marcas de seguros usan el azul como color principal.
Negro: exclusividad y lujo. Se usa frecuentemente con el dorado para diferenciar las gamas premium de algunas marcas.
Rojo: estimulante y motivador. Muy utilizado para alimentación, sobre todo comida rápida.
Verde: frescura y naturaleza. Muchas empresas lo han incorporado para añadir el matiz «eco».
Amarillo: energético y vibrante. Se asocia a la espontaneidad.
Ten en cuenta que para el diseño de tu web, seguramente tendrás que elegir una paleta de colores combinables para distintos usos. Es importante que te ciñas a ella. Queda prohibida la improvisación. 😉
B. Tipografía
Las diferentes fuentes también imprimen carácter a tu marca. Los tipos de letra se agrupan por familias. Estas son las 4 más relevantes:
Las roman (o Serif): son las que tienen detalles en las terminaciones. Inspiran confianza y seriedad. La Times New Roman es el ejemplo clásico.
Las rectas (o Sans Serif): las rectas y sin adornos. Las más conocidas son la Helvética, Arial o Calibri.
Las script: imitan la escritura. Tienen mucha personalidad, pero hay que vigilar que sean legibles.
Las fantásticas: territorio sin normas. Hay que tener una imagen de marca muy bien definida para lanzarse en esta dirección (aunque es posible hacerlo con éxito, mira la siguiente imagen de la marca Monster, de bebida energética).
De nuevo, si no sabes muy bien qué tipo de letras escoger, consulta a un diseñador profesional. Así darás en el clavo.
2. El diseño web
El diseño de tu web o tu e-commerce también debe estar alineado con tu marca, ya que tiene que transmitir su carácter.
A la hora de plantearte el diseño de tu web debes tener claros 2 conceptos esenciales:
La usabilidad y la arquitectura web: tu página tiene que ser sencilla de utilizar para el usuario. Tanto a nivel de jerarquización de las páginas (para que sea intuitiva), como a nivel de navegación (no sea difícil hacer clic o no te salten 20 pop-ups en un segundo). 😉
Armonía: todos los elementos visuales de tu web deben ir en línea y ser coherentes en conjunto, de cara a transmitir las sensaciones asociadas a tu marca.
¿Sabes que te podemos ayudar en esto?
Tenemos un gran equipo de diseñadores web dentro de nuestra agencia, que combinan a la perfección la estética con la funcionalidad. Creamos webs ágiles y eficaces (y que captan tráfico), pero también visualmente atractivas y acordes a tu marca.
Esta es la clave de un buen diseño web. 😉
3. El lenguaje
No es solo lo que dices. También es cómo lo dices.
«Disculpe, Sr. Fernández. ¿Podría prestarme un minuto de atención?».
¿En la vida real le hablarías así a un adolescente para venderle artículos de gaming? No, porque si lo haces no se dará ni por aludido y pensará que te has equivocado de persona.
En cambio, sería un tono más adecuado para dirigirte a alguien de más edad que está buscando asesoramiento sobre productos financieros.
Por eso es tan importante que elijas el tono y las palabras con las que vas a dirigirte a tu público objetivo.
El lenguaje que utilices en tus comunicaciones tiene que ir en consonancia con tu marca y reforzarla. Y como ocurre con el diseño, también es una forma de diferenciar tu empresa de la competencia.
4. El marketing de contenidos
Como mencionamos antes, tu imagen de marca es todo aquello que percibe un cliente o usuario acerca de tu empresa. ¿Y no son tus contenidos, muchas veces, el primer impacto que recibe una persona de tu embudo de ventas?
De ahí la importancia de que tus posts también transmitan todos esos valores que identifican tu marca.
Y es que además, son una forma estupenda de…
Ganar prestigio: crear contenidos valiosos es una forma de crecer en autoridad.
Generar un vínculo con tu audiencia: y fidelizarlos para que sigan consumiendo más contenidos, o den el salto a comprar tus productos y servicios.
Interactuar con tus clientes/seguidores: la comunicación es importante. Recibir comentarios y responderlos es una manera de mantenerte cerca de tu público objetivo.
Pero no solo es eso, sino que el marketing de contenidos también es esencial de cara a trabajar el posicionamiento SEO de tu página.
5. Redes sociales
De nada sirve que desarrolles una imagen de marca que transmita (pongamos por ejemplo) seriedad y solvencia, si luego utilizas Facebook para subir una imagen de la fiesta posterior a la cena navideña de la empresa o vídeos de gatitos.
La estrategia para tus redes sociales tiene que ir en consonancia con el resto. No te salgas de la línea que ya has establecido. Para ello ten en cuenta:
El tono.
El tipo de imágenes.
Los mensajes.
El diseño.
Piensa siempre que una buena estrategia enfocada a reforzar tu marca se levanta sobre estos 3 pilares:
Contenido: los seguidores de tu marca son exigentes y notan enseguida cuándo les das contenidos «de relleno», por lo que te conviene crear contenido de valor.
Valores: las redes sociales son otro canal perfecto para comunicar tu filosofía como empresa.
Si te fijas, te hemos hablado de redes sociales, diseño web, el blog, etc.
Y es que TODO afecta a tu imagen de marca. Por eso es tan importante que lo veas como uno de los cimientos sobre los que se debe sustentar tu empresa, ya que si no, luego es cuando aparecen las incoherencias.
¿Nos ponemos manos a la obra para mejorar tu imagen de marca?
Muchas pequeñas y medianas empresas infravaloran el poder de tener una imagen de marca sólida.
Esperamos que no sea tu caso después de haber leído este post, y que te atrevas a dar un paso al frente y diferenciarte de tu competencia.
¿Tienes alguna duda? ¿Te gustaría comentarnos tu caso?
Experto en SEO (Posicionamiento Web). Apasionado del Marketing Online. Especialista en Diseño Web optimizado para posicionar en Google de forma honesta, con el objetivo claro de conseguir los mejores clientes para las PyMEs, sin arriesgar en ningún momento su futuro en internet.
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