Agárrate a la silla porque venimos con un dato fuerte:
El 64 % de los empleados no está satisfecho con su trabajo, según un estudio de la consultora Gallup de 2020.
Es decir, más de la mitad de las personas acuden todos los días a un puesto de trabajo que les aburre, por el que no sienten nada de motivación o incluso que odian.
Y si estás leyendo esto, puede que tú seas uno de ellos.
Pero el problema no es simplemente que vayas a trabajar sin ganas (ojalá fuera solo eso), sino todo lo que implica.
Y es que:
- Como no estás motivado, cada vez eres menos productivo.
- Te sientes desconectado de tu empresa y te cuesta implicarte en lo que haces.
- Incluso puede que empieces a tener síntomas de ansiedad o, a largo plazo, problemas graves como depresión.
Vamos, que no es algo que puedas tomarte a la ligera.
Y por eso precisamente hemos preparado este post. En él te contamos cuáles son las principales causas de la falta de motivación en el trabajo y cómo puedes solucionarlo.
¿Preparado para recuperar la ilusión? 😉
¡Pues allá vamos!
Índice de contenidos del artículo:
✅ ¿Qué está fallando? Lo primero es saber por qué sientes esa falta de motivación en el trabajo
Aunque la consecuencia es la misma en todos los casos, las causas de tu desmotivación laboral pueden ser muchas y muy variadas.
No es lo mismo tener un problema con un compañero que haber perdido la vocación.
Según cuál sea tu caso, el enfoque para solucionarlo será distinto.
👉 1. Mal ambiente laboral
Puede que el motivo por el que hayas perdido las ganas sea porque en tu empresa hay una atmósfera tóxica.
Al fin y al cabo, pasas muchas horas en el trabajo y es normal que, si hay mal ambiente, eso acabe afectando a tu disposición y productividad.
Pero, ¿qué puede causar una mala atmósfera?
- Tu jefe no te escucha: si tu jefe nunca te explica por qué tienes que hacer las cosas ni toma en cuenta tus opiniones, al final puedes sentirte como un robot que solo está ahí para acatar órdenes.
- Tienes algún conflicto con compañeros: es normal que haya discrepancias entre compañeros de trabajo, ya sea por formas de trabajar o por personalidades que chocan. Pero es importante que estos roces se solucionen de manera constructiva, porque si no, se pueden enquistar y acabar afectando al bienestar y al rendimiento del equipo.
- No reconocen tu trabajo: bien porque no te lo expresan (nunca te dan la enhorabuena) o bien porque te sientes poco valorado a nivel económico (te pagan poco o no te otorgan aumentos).
Todas estas situaciones pueden provocar que, poco a poco, te vayas sintiendo menos conectado con la empresa.
👉 2. Ausencia de retos
Quizá el problema está en lo que haces día a día.
Por ejemplo:
- Realizas tareas mecánicas y aburridas: puedes hacer tu trabajo con los ojos cerrados. Repites todos los días las mismas tareas, la creatividad que se requiere es nula y al final es normal que acabes harto.
- Sientes que no tienes autonomía: no te permiten trabajar de forma independiente ni tomar decisiones sobre tus proyectos.
- Es imposible ascender: llevas tiempo con ganas de asumir nuevas responsabilidades, pero tu empresa no deja de ponerte trabas, y eso hace que termines desmotivado.
Eso sí, igual que una falta de retos puede aburrir, también el exceso de trabajo resulta dañino…
👉 3. Desequilibrio entre tu vida profesional y personal
La insatisfacción también puede darse porque sientes que lo único que haces en tu vida es trabajar.
Los casos más comunes son:
- Tienes que hacer muchas horas extra: te asignan proyectos que no eres capaz de terminar en el horario de trabajo y te ves obligado a quedarte haciendo horas extra con más frecuencia de lo que querrías.
- No te dan facilidades para conciliar: tienes hijos pequeños y te gustaría poder pasar más tiempo con ellos, recogerlos del colegio o llevarlos al médico, pero en tu empresa no te ofrecen esa flexibilidad.
A la larga, este desequilibrio puede conllevar sensación de agotamiento y apatía, los primeros síntomas de burn out o síndrome del trabajador quemado.
👉 4. Falta de vocación
Hay una última posibilidad, y es que el origen del problema sea que tu profesión no te motiva.
Puede que te hayas dado cuenta con los años de que este no era tu camino. O quizá al principio sí que te gustaba, pero sientes que has explorado al máximo esta opción y ahora necesitas afrontar nuevos retos.
En este caso, es muy probable que debas tomar una decisión drástica: darle un giro de 180º a tu carrera y reinventarte profesionalmente.
NOTA: si sientes que esto es lo que necesitas, atento al final del post, porque ahí te hablamos de una opción muy interesante. 😉
✅ Plan de ataque para combatir la falta de motivación laboral
Vale, ya tienes claro cuál es el motivo por el que sientes ganas de tirarlo todo por la ventana.
¿Y ahora qué puedes hacer?
Pues te damos algunos consejos para poner fin a esa falta de motivación.
👉 1. Céntrate en lo que sí te gusta de tu trabajo
Te puede parecer una tontería pero, a veces, lo único que hace falta para superar el descontento es cambiar el chip.
Porque sí, vale; tienes a ese compañero que te saca de quicio o a ese jefe que nunca te escucha… pero quizá tu trabajo también tenga cosas buenas.
Puede ser:
- Ver cómo un nuevo proyecto va tomando forma y creciendo gracias a tu esfuerzo.
- Los mensajes que te escribe un cliente cuando queda contento con tu trabajo.
- Charlar con tus compañeros durante una pausa.
Así que saca papel y boli, y haz una lista de todas las cosas que disfrutas de tu profesión.
Tómate tu tiempo para hacer este ejercicio. Puede que al terminarlo te des cuenta de que, en el fondo, las cosas buenas superan a las malas. 😉
Y si no, tranquilo, que aún nos quedan un par de consejos más en el tintero.
👉 2. Si quieres más retos y responsabilidades, pídelos
Esta puede ser una buena opción si sientes que tu día a día te resulta monótono y que puedes dar más de ti.
Por ejemplo:
- Propón mejoras para ese proyecto que no está dando buenos resultados.
- Si ves algo a nivel interno que está fallando (por ejemplo, la comunicación entre otro departamento de la empresa y el tuyo), plantéale a tu jefe formas de solucionarlo.
- Ofrécete para asumir otras tareas fuera de tu responsabilidad.
Al demostrar que tienes actitud y ganas, esto puede hacer que tus superiores decidan darte nuevas responsabilidades que te llenen más.
👉 3. Habla con tu jefe y explícale qué está fallando
Si llevas mucho tiempo sintiéndote desmotivado y hasta ahora no se lo has comunicado a tu jefe, es importante que lo hagas porque quizá él pueda ofrecerte alguna solución.
Reúnete con él y dile qué es lo que necesitarías para recuperar la motivación en tu trabajo.
Puede ser:
- Asumir tareas nuevas que te supongan un reto mayor.
- Ponerte al frente de un equipo.
- Tener horarios más flexibles para poder conciliar.
- Recibir un aumento como recompensa por tus resultados.
- Etc.
Ante todo, trata de ser constructivo.
No te limites a quejarte y a decirle a tu jefe todo lo que no te gusta. En lugar de eso, proponle mejoras concretas que crees que podrían ayudarte a recuperar la ilusión.
👉 4. Si nada funciona, toma medidas más radicales
Supongamos que ha pasado un tiempo desde que leíste este post.
Has aplicado todos los consejos que te hemos dado… pero:
- No hay suficientes cosas que te gustan de tu trabajo (o las pocas que encuentras no compensan las malas).
- Nadie escucha tus propuestas.
- Tu jefe te da largas.
- Sigues trabajando muchísimas horas.
O sencillamente, como te decíamos antes, sientes que has perdido la vocación.
¿Qué hacer entonces?
En ese caso, para combatir tu falta de motivación laboral la única solución es buscar un nuevo camino.
Ese camino puede pasar por:
- Reinventarte y buscar un nuevo sector profesional.
- Dejar de trabajar para otros y convertirte en emprendedor.
O incluso las dos cosas a la vez.
Sea cual sea la opción que elijas, una cosa está clara: dar un salto tan importante asusta.
Pero es que, cuando nada en el mundo puede hacer que recuperes la motivación por tu actual empleo, lo mejor que puedes hacer es dar un golpe de timón.
Y hablando de esto… ¿no te habíamos prometido algo? 😉
✅ ¿Y si la solución contra la falta de motivación en tu trabajo es… cambiar de trabajo?
Ya te lo contábamos al principio.
La desmotivación laboral no solo es un problema grave, sino también muy frecuente.
De hecho, muchos de los alumnos que se han formado en nuestra escuela venían de situaciones similares: estaban muy desmotivados con su trabajo anterior, habían perdido la pasión y no sabían qué hacer.
Pero todos ellos encontraron un nuevo camino gracias a reinventarse y lanzar sus propios negocios como Optimizer Managers.
¿Que qué hace un Optimizer Manager?
Pues es un profesional que diseña estrategias de captación de clientes a través de Google.
Y es una profesión digital con muchas ventajas para reinventarse porque:
- Se puede ejercer online: esto te permite trabajar desde casa o desde cualquier lugar con conexión a Internet (y tener libertad horaria, y conciliar…).
- Tiene mucho futuro: el sector del marketing online está en auge, porque cada vez son más los negocios que necesitan vender online y requieren servicios como los que ofrece un Optimizer Manager.
- Puedes emprender un negocio propio como Optimizer: y esto es un chute de motivación, porque te permite tomar tus propias decisiones, trabajar de cerca con los clientes y enfrentarte a nuevos retos a diario.
- Te permite generar ingresos altos y recurrentes: el Optimizer Manager no solo diseña las estrategias de captación de sus clientes (un servicio high ticket), sino que también cobra una tarifa mensual por implementar y optimizar la estrategia. Esto te permite tener una facturación estable casi desde el principio.
¿Quieres saber más sobre esta profesión?
Entonces muy atento al training gratuito que estamos preparando, la Semana #GánateLaVidaConGoogle.
Un evento en el que explicamos qué hace exactamente un Optimizer Manager y por qué es una profesión tan interesante para reinventarse.
Apúntate a la lista de espera y serás el primero en enterarte en cuanto abramos de nuevo las puertas del training.
¡Nos vemos dentro!