¿Quieres mejorar la experiencia de usuario de tu web? Aquí te explicamos qué es y te damos 7 claves para trabajarla

Imagina que un posible cliente abre Google y teclea una búsqueda.

De la lista de resultados obtenidos elige tu web, hace clic y entra. Una vez dentro, echa un vistazo rápido y en menos de un segundo vuelve a estar fuera. No ha hecho ningún movimiento, ni ha interactuado con tu página. Se ha ido enseguida aumentado así tu tasa de rebote.

¿Por qué ha sucedido esto?

Principalmente por una mala experiencia de usuario.

Los motivos pueden ser muchos:

• La persona no ha encontrado lo que buscaba.
• Se ha perdido por la web.
• Se ha cansado de esperar a que cargue.
• Ha terminado en un error 404…

Y ya no es que pierdas a un posible cliente, sino que Google está atento a todas estas cuestiones y lo valora a la hora de posicionar tu web.

Por eso en este artículo te vamos a explicar en qué consiste exactamente la experiencia de usuario y cómo puedes mejorarla de cara al posicionamiento SEO de tu página.

Vamos allá que hoy tenemos mucho trabajo por delante. 😉

Qué es la experiencia de usuario y por qué necesitas que sea (muy) positiva

La experiencia de usuario o UX (User Experience) es el resultado de una suma de diferentes factores (que analizaremos más adelante) que hacen que la persona que visita tu web tenga mejor o peor percepción del sitio.

Es decir:

La experiencia de usuario es un indicador de la calidad de la web.

¿Te ha pasado alguna de estas cosas cuando has navegado por una página que a priori te parecía interesante?

• La página tarda muchísimo en cargarse y te cansas.
• Promete un contenido fabuloso y lo que te encuentras es muy pobre.
• Quieres comprar un artículo pero no tienes muy claro cómo es el proceso o no te da confianza.
• Toda la información está apelotonada. No sabes muy bien dónde tienes que pinchar.
• Has hecho clic en un enlace que te lleva a un lugar que no es el que querías.
• Todo el tiempo estás apartando pop-ups para poder ver el contenido.

Seguro que todo esto te suena. Pues es un resumen de lo que NO quieres que suceda en tu web.

Porque al igual que a ti te resultan molestos los pop-ups o no encontrar lo que buscas, lo mismo le ocurre a tu posible cliente. Y como te decíamos más arriba, ante cualquiera de esas situaciones te estás jugando que la persona se vaya de tu web.

¿Hacia dónde hay que ir? A que la experiencia en tu web sea satisfactoria, o lo que es lo mismo, a que:

• Encuentre lo que va buscando.
• Interactúe con la web con facilidad.
• Navegue de forma intuitiva.
• Se sienta cómodo y seguro.

Porque todo esto son pequeños puntos que suman a la hora de que el cliente valore positivamente tu negocio, lo que le acerca más a la compra.

Por qué es tan importante cuidar la «User Experience» en tu negocio

Ahora es posible que estés pensando, «sí, esto es muy bonito, pero es mucho trabajo extra, ¿cómo me va a hacer esto generar más ingresos?».

Buena pregunta. 😉

Trabajar tu experiencia de usuario te va a ayudar en varios sentidos

1. Consigues aumentar tu tasa de conversión

Como te dijimos de inicio, una buena UX significa tener más opciones de cerrar clientes.

Volvamos al ejemplo del principio:

• Un usuario hace una búsqueda orgánica.
• De todos los resultados obtenidos entra en tu web porque le parece que responde a lo que quiere.
• El contenido sí responde a lo que estaba buscando.
• Permanece en la página y navega para profundizar más.
• Lee tus contenidos o tus fichas de producto.
• Ve que tu web es HTTPS por lo que sabe que es segura.
• Entra al checkout y el proceso es sencillo y rápido.
• Hace la compra.
• O entra en la página de contacto y envía un formulario.

¿Por qué? Porque ha sido una experiencia positiva (y al mismo tiempo, también tienes más opciones de fidelizarlo).

2. Mejora tu posicionamiento web

Hay varios factores que Google analiza para determinar si una web es de calidad y que están relacionados con la experiencia de usuario:

• Tiempo en página: es un indicador del interés que ha despertado tu web. Si lo piensas es lógico, a más tiempo esté leyendo o viendo un post o una página, más significará que le gusta, ¿no? Ocurre lo mismo con el número de páginas vistas.
• Porcentaje de rebote: el usuario entra y sale sin haber realizado ninguna acción (no ha entrado en ninguna otra página). Se trata de otro indicador para Google de si tu web gusta a los usuarios o no.
• Intención de búsqueda del usuario: ¿qué quería encontrar cuando tecleó la palabra clave en el buscador? ¿Tu web ha respondido correctamente esa búsqueda? Si no tienes claro qué es este concepto, aquí tienes un post donde hablamos en profundidad de esto.
• Pogo sticking: el usuario hace una búsqueda en Google, entra en uno de los resultados, pero al poco se va y vuelve al buscador. El pogo sticking es el tiempo que tarda el usuario en regresar a Google a hacer otra búsqueda porque la 1ª no respondió como debía a su pregunta. Si esto te parece un poco complejo, te ayudará leer este post sobre qué es una palabra clave.

Como ves, el SEO ya no consiste solo en sembrar tu página de keywords o apoyarse en el linkbuilding. Hace ya varios años que Google actualiza su algoritmo buscando priorizar la calidad antes que los enlaces no naturales.

Por eso, desde Tu Posicionamiento Web apostamos por optimizar a la perfección el SEO On Page de nuestros clientes y proporcionar la mejor experiencia de usuario, ya que es la manera más segura y estable de posicionar bien y ganar potenciales clientes.

Optimiza la experiencia de usuario de tu web revisando estos 7 puntos

Hay muchos factores que tienes que tener en cuenta para mejorar tu web, por eso te hemos hecho una selección de algunos de los más importantes. Así sabrás por dónde te interesa empezar a trabajar.

1. El diseño y los textos de tu web

Es importantísimo, porque las primeras sensaciones llegan a través de la vista, a través del diseño web. La prioridad es la eficiencia, así que no hay que cegarse añadiendo elementos. Estos son los más relevantes:

• Color: úsalo con mesura. La impresión tiene que ser equilibrada. Que responda a tu imagen de marca pero sin saturar.
• Fuente: que sea legible. Puede parecer obvio pero, créenos, no lo es tanto.
• Formato: los distintos tamaños de títulos ayudan a diferenciar visualmente las jerarquías, así es más fácil que tu cliente permanezca centrado y sin perderse.
• El espacio vacío te ayuda: dejar huecos en blanco entre los distintos elementos ayuda a identificarlos y agruparlos visualmente.
• Evita distracciones: sobrecargar tu web no ayuda. Si la llenas de llamadas de atención producirá el efecto contrario.
• Usa el copywriting: la escritura persuasiva es fundamental para guiar al usuario de una manera agradable, apelando a sus emociones e intereses. También ayuda a dirigir el tráfico hacia las páginas que más nos interese.
• Simplifica el lenguaje: utiliza palabras sencillas y de fácil comprensión, además de frases cortas.
• Sé breve: los mensajes, sintéticos y al grano. El usuario no tiene tiempo para complicarse con textos largos o difíciles.

Hay muchos elementos a tener en cuenta. La clave está en conseguir armonizarlos todos para que nuestro usuario disfrute navegando por la página.

2. Arquitectura web bien definida: jerarquiza bien la estructura

Trabajar la arquitectura web de tu web es fundamental para que el usuario no se pierda y para que a Google le resulte sencillo navegar por ella.

Antes de que la web pase a diseño, piensa cuántas páginas habrá o cómo harás que el usuario llegue hasta ellas. Las personas tienen que poder moverse por tu web de manera intuitiva y sencilla, siguiendo una trayectoria lógica hasta el punto donde quiere llegar (sin tener que dar vueltas y vueltas por menús y submenús).

Y todo eso apoyado por un menú que facilite el acceso de forma constante a las partes principales de la web.

3. Que tu web sea (de verdad) responsive

A estas alturas ya sabrás que tu página debe ser responsive, ¿pero lo es realmente?

Verifica cómo se comporta tu página en diferentes tamaños (ahora hay móviles y tablets con pantallas de muchas medidas distintas) porque la experiencia de usuario puede cambiar muchísimo. Por ejemplo, en la versión móvil es recomendable eliminar los pop-ups (a Google tampoco le gustan) porque dificultan mucho la navegación.

4. La velocidad es un valor (y de los que cuentan mucho)

Se dice que el tiempo máximo de espera que un usuario tolera son 5 segundos. A partir de ahí, si la web no se carga, se aburre y se va.

Fíjate hasta qué punto es determinante que Amazon estima que por cada décima de segundo que aumenta el tiempo de carga de su web, sus ingresos disminuyen un 1%, por lo que un retraso de solo un segundo supondría unas pérdidas de unos 1.600 millones de dólares por año.

La velocidad de carga es, por tanto, una de las variables que tienes que chequear sí o sí. Hay herramientas para hacerlo como:

• GTmetrix.
• Pingdom Tools.

Así podrás llevar un control regular de cuánto tarda tu web en cargar.

Una parte importante para tener una buena velocidad de carga es el servidor o hosting.

Si quieres acertar en el servidor donde alojas tu página web, para acertar con el más rápido para que mejore tu velocidad de carga, aquí tienes un artículo en el que hablamos de los mejores hosting para Wordpress.

5. Revisa si hay errores

Hay fallos que el usuario no perdona:

• Acciones repetidas.
• Clics que no conducen al lugar que anuncian.
• Enlaces muertos, en los que cuando haces clic te lleva a… Error 404. Not found.

Este tipo de fallos aumentan el porcentaje de rebote al mismo tiempo que disminuye el tiempo en página, por lo que es importante que de forma regular revises que todo en tu página funciona a la perfección.

6. Identifica a tus usuarios para personalizar su experiencia

Utiliza la información que te proporcionan las cookies para mostrar mensajes dependiendo del perfil de tu usuario. Es decir, no es lo mismo un cliente habitual (que ya está fidelizado) que otro que llega por primera vez.

Tampoco canses a tu usuario con mensajes que no tienen sentido. ¿Para qué repetirle si quiere suscribirse a tu newsletter si ya está suscrito? Ahórrale lo que no le interesa.

7. Extra: no te cruces de brazos ahora, comprueba la experiencia de usuario de tu web

Hay procesos de prueba muy útiles para experimentar qué funciona mejor dentro de tu página. Los dos más utilizados son estos:

• Una encuesta: lo más simple. Un cuestionario rápido puede darte muchas pistas de lo que le gusta al usuario y de lo que no. Nunca te canses de preguntar.
• Test A/B: presenta dos versiones de la web (o de alguno de sus elementos), divide el tráfico y comprueba cuál genera más conversiones.

Lo importante es que no pienses que está todo hecho: mide y mejora, mide y mejora. Y así siempre.

Ahora te toca a ti: mejora la experiencia de usuario de tu web

Sí, sabemos que son muchas variables, que te falta tiempo, y que algunas cosas son complicadas… Pero mientras no cuides la experiencia de usuario de tu web estarás perdiendo clientes potenciales. Por eso:

¿Por qué no nos dejas a nosotros mejorar la experiencia de tu web (que es una de nuestras especialidades) y así tú inviertes todo ese tiempo en conseguir más clientes?

Ponte en contacto con nosotros y empecemos a trabajar juntos.