Empezamos con un dato que te va a dejar pegado a la silla:
Casi el 60% de los especialistas en marketing aseguran haber conseguido nuevos clientes directamente con los posts de su blog.
Y es que un blog corporativo sirve para mucho más que para atraer visitas a una web.
Utilizado de la manera adecuada, se puede convertir en una herramienta muy poderosa para captar nuevos clientes todos los meses
Claro que para eso necesitas tener una buena estrategia de contenidos.
Una como la que te vamos a explicar en este post.
Si quieres saber más sigue leyendo, porque aquí te contamos todo lo que debes saber para poner los posts de tu blog a vender para ti. 😉
Vamos allá.
Índice de contenidos del artículo:
Vamos a hacerlo al revés.
En lugar de empezar explicándote qué es una estrategia de contenidos, primero aclaremos lo que NO es:
Todo eso forma parte de lo que significa diseñar (y ejecutar) una estrategia de contenidos.
Pero con eso solo estamos rozando la superficie:
Una estrategia de contenidos implica planificar, crear y distribuir contenidos con un determinado objetivo, así como medir los resultados para ver si lo hemos alcanzado.
Resumiendo: planificar, crear, distribuir y medir.
Decíamos más arriba que un blog no solo sirve para conseguir tráfico, como mucha gente piensa.
En realidad, el objetivo final de cualquier estrategia de contenidos debe ser ayudarte a conseguir más clientes.
¿Y cómo puedes conseguir esto con los posts de tu blog? De varias maneras:
Esto es solo un breve resumen, pero sobre el papel que juegan los contenidos del blog dentro de la estrategia de ventas hablamos más a fondo en este post y en este otro.
Suficiente teoría, ahora toca arremangarse y meternos de lleno en la práctica.
Vamos a explicarte cómo se elabora paso a paso la estrategia de contenidos de un negocio.
Para que cumplan su cometido y te ayuden a vender más, los contenidos del blog deben ser una pieza más dentro de la estrategia global del negocio.
Así que lo primero que debes preguntarte es:
¿Cuál es la prioridad del negocio ahora mismo?
Por ejemplo:
Y a partir de ahí podrás elaborar una estrategia de contenidos que te ayude a alcanzar ese objetivo global.
Te lo explicamos con un ejemplo:
Supongamos que eres psicólogo y acabas de lanzar un programa de mindfulness para combatir la ansiedad.
Como ahora el objetivo de tu negocio es conseguir más clientes para ese nuevo servicio, creas contenidos para atraer a usuarios que estén buscando información sobre el mindfulness como terapia (a los que luego les ofrecerás tu programa).
Escribir en tu blog no significa hacer autobombo.
Tus contenidos deben ser prácticos y útiles para tus clientes; deben ofrecerles una solución a su problema (no simplemente venderles tu servicio).
Siguiendo con el ejemplo anterior, si un usuario lee un post que has escrito sobre “Beneficios del mindfulness para la ansiedad” y el contenido le resulta útil, es más probable que luego esté dispuesto a contratar tu programa.
Por eso debes tener muy claro:
De esta manera te será más fácil encontrar temas que podrían interesar a tu cliente ideal y escribir contenidos con los que se sienta identificado.
Cuando creas contenidos para tu blog, lo que te interesa es que se posicionen en Google y atraigan tráfico cualificado.
Y eso implica optimizarlos para las palabras clave adecuadas.
Para averiguar qué keywords te interesa más posicionar, sigue estos pasos:
Ojo, recuerda que las palabras clave que ataques con los posts del blog deben ser keywords informativas (si intentas rankear una palabra clave como “contratar ruta en kayak» con un post, no se posicionará nunca).
Truco: si no se te ocurren ideas, revisa blogs de tu competencia y/o de tu sector y comprueba de qué temas hablan. Seguro que esos mismos temas también le interesan a tu público.
No solo basta con saber qué contenidos vas a lanzar; también debes tener claro cuándo lo harás.
Y ahí es donde entra en juego el calendario editorial.
Un documento en el que viene plasmada y organizada toda la estrategia de contenidos, y que incluye información como:
Incluso, si quieres hacerlo aún más completo, puedes añadir otras fechas como los lanzamientos de nuevos productos o servicios, o fechas destacadas dentro de tu sector.
Lo importante es que los contenidos siempre estén “en tu agenda”.
De lo contrario, puedes encontrarte escribiendo el post el día antes de la publicación porque te habías olvidado por completo de él… y ya sabes que eso no suele acabar en nada bueno. 😉
Con la cantidad de tiempo y esfuerzo que conlleva escribir un solo post… ¿piensas quedarte cruzado de brazos una vez lo publiques?
De eso nada.
Tras lanzarlo, es muy importante darle visibilidad a ese contenido para que empiece a recibir tráfico cuanto antes. Por ejemplo:
Piensa que, a menudo, un post puede tardar bastante tiempo en llegar a la primera página de Google.
Cuanto más tráfico le lleves por otras vías, más rápido se posicionará.
El último paso de la estrategia consiste en medir el impacto de tus contenidos, para así saber si estás alcanzando los objetivos que te marcaste.
Y para eso necesitas establecer medidores o KPIs específicos.
Por ejemplo:
Y a partir de estos datos, aplicas mejoras para seguir optimizando la estrategia.
Ya has visto todo el potencial que tienen unos contenidos bien planteados.
De hecho, cuando trabajamos el posicionamiento web de nuestros clientes, uno de los servicios que ofrecemos adicional es llevar su estrategia editorial, precisamente por el papel tan fundamental que juega de cara al SEO.
Pero ¿qué pasa si tú no te “conformas” con saber cómo hacer un plan de contenidos, sino que quieres ser capaz de crear una estrategia de captación al completo?
Entonces esto te interesa.
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