Para crear la página web de tu negocio, necesitas invertir.
Si externalizas el servicio, esa inversión será económica, mientras que si la hacéis a nivel interno, lo que estarás empleando será tu tiempo y el de tu equipo.
Hasta aquí seguro que no te descubrimos nada nuevo.
Pero ahora imagina que todo ese esfuerzo fuera en vano porque:
Tu web apenas aparece en Google, así que el volumen de visitas es mínimo.
Las caídas del servidor y los errores de carga son constantes.
De los pocos usuarios que llegan a ella, la mayoría se van porque no tienen claro qué beneficio obtendrán al trabajar contigo.
Duele pensar en todo ese tiempo y dinero desperdiciados, ¿verdad?
Por eso, en este artículo queremos explicarte cuáles son los errores más frecuentes que se dan en una página web y que te pueden llevar a perder ventas.
✅ Tipos de errores de una página web y por qué debes estar alerta para evitarlos
Antes de nada, tienes que saber que los fallos de un sitio web se pueden dividir en dos clases:
Los fallos técnicos que impiden que se cargue correctamente.
Los estratégicos que hacen que esa web no atraiga y cierre clientes.
Pero lo más importante es que en ambos casos:
Te hacen perder dinero porque impiden que los usuarios lleguen hasta tu página, entren en tu embudo de ventas y se conviertan en clientes.
Por eso es tan importante que sepas identificarlos y así evites que afecten a tu web.
Vamos a verlos más a fondo.
👉 1. Errores técnicos: los clientes no pueden acceder a tu página
Los famosos códigos de error que habrás visto mil veces. Entras en una URL y, en lugar de cargar la página, te aparece una pantalla como esta:
Estos fallos se dan cuando el navegador del usuario es incapaz de conectar con tu servidor.
Los códigos de error que pueden afectar a tu web son diversos, pero aquí vamos a centrarnos en los más comunes.
➡️ A. Error 404
Posiblemente el ejemplo más famoso de un código de error.
Se produce cuando el usuario intenta acceder a una URL que no forma parte de tu web.
Esto puede suceder por dos motivos:
La URL es errónea: en este caso, la dirección a la que ha intentado acceder el usuario tiene alguna errata. Esto no te afecta de manera negativa.
La página ha sido borrada: ocurre cuando el usuario intenta acceder a una página que existía en tu web, pero que has borrado. Es lo que conocemos como un “enlace roto”.
Cuidado: si tu página tiene demasiados enlaces rotos, a Google no le gusta nada porqueconsiderará que estás ofreciendo una mala experiencia de usuario.
➡️ B. Error 500
También conocido como “Internal server error”. En otras palabras, significa que hay un problema en el servidor donde está alojada tu web.
A menudo el origen suele ser uno de los siguientes:
Un fallo en alguno de los archivos del servidor.
Un plugin incompatible con la plantilla de la página (en este caso solo tienes que desactivar el plugin concreto).
Un error en la actualización de la plantilla.
Las soluciones más habituales pasan por restaurar una versión anterior de tu web a partir de una copia de seguridad, o contactar con el servicio técnico de tu hosting.
➡️ C. Error 503
Si te aparece este error, lo más probable es que tu web esté recibiendo más visitas simultáneas de las que el servidor puede asumir.
Esto sucede cuando no has escogido bien tu plan de alojamiento, o simplemente cuando tu web crece y el plan que tienes contratado se te queda pequeño.
👉 2. Errores estratégicos: tu web no se posiciona en Google y la tasa de conversión es mínima
Incluso si tu web funciona a las mil maravillas en el plano técnico, eso no te garantiza nada.
Las distintas las partes de tu web deben estar concebidas como un elemento más de tu embudo de venta. De lo contrario, te resultará mucho más difícil captar clientes online para tu negocio.
Vamos a ver cuáles son los fallos más frecuentes en este sentido.
➡️ A. Mala experiencia de usuario
Sucede cuando la persona llega a tu web y es incapaz de encontrar la información que busca, o no puede navegar por ella con comodidad.
Son muchos los factores que pueden dar lugar a esta situación, pero te damos 2 ejemplos clásicos:
Obstáculos a la navegación: si nada más entrar a tu página al usuario le saltan un montón de ventanas emergentes, saldrá disparado.
Velocidad de carga lenta: la mayoría de las personas abandona una web si tiene que esperar más de cuatro o cinco segundos a que termine de cargar.
El diseño de una web abarca mucho más que su aspecto estético: es una pieza clave para generar confianza y que vean que tú eres la mejor opción de cara a solucionar su problema (y te contraten, claro). 😉
Saturar la página: un exceso de colores, elementos clicables y llamadas a la acción puede resultar agobiante para el usuario y hacer que se vuelva a los resultados de búsqueda.
Olvidarte de tu propuesta de valor: lo primero que tienes que dejarle claro a una persona cuando aterriza en tu homepage es qué puedes hacer por ella. Debe ser un mensaje conciso, directo y centrado en los beneficios que obtendrá al contratarte.
Recuerda que el diseño es la primera impresión que un usuario tendrá de tu marca. Asegúrate de que sea positiva para aumentar las posibilidades de que decida contratarte.
➡️ C. Falta de optimización SEO
No tiene sentido crear una web si no la optimizas para que posicione, por eso, estos son algunos los errores que te recomendamos evitar desde el principio:
Ausencia de un keyword research (estrategia SEO): lo primero que tienes que tener claro es cuáles son las palabras clave por las que te interesa aparecer en Google.
Arquitectura web mal planteada: muchas empresas aún no son conscientes de que la estructura de una web debe estar basada en el estudio de palabras clave, ya que eso es lo que permitirá a Google entender mucho mejor el contenido de las distintas páginas que la conforman.
Titles y meta descripciones poco trabajadas: El meta title y la meta descripción son dos elementos decisivos para que un usuario decida hacer clic en tu web cuando aparece en Google. Y es que un CTR más alto contribuirá a mejorar su posicionamiento.
Recuerda que sin posicionamiento no hay visitas, y sin visitas tu empresa no va a poder conseguir un flujo sostenido de clientes online.
➡️ D. Ausencia de una estrategia de contenido
Ya sabes que para posicionarte en Google lo más recomendable es que tu web tenga un blog en el que publiques contenidos de forma regular.
Pero no sirve cualquier contenido.
Para que sean realmente útiles, todas tus publicaciones deben cumplir una serie de puntos:
Aportar valor: tus posts tienen que responder a la intención de búsqueda de los usuarios y resolver sus dudas.
Si no, lo único que tendrás será una tarjeta de visita muy, muy cara. 😉
Por eso es necesario que tu web:
Esté bien planteada a nivel técnico: y eso significa que esté alojada en un buen servidor, que tu plantilla esté optimizada para el SEO… En definitiva, todo lo que puede reducir al mínimo esos códigos de error.
Parta de una buena estrategia de captación: tu página debe apoyarse en un diseño profesional y en una estrategia SEO que siga las directrices de Google y que te permita llegar hasta tus clientes potenciales.
Al final, la clave de todo está en ofrecerle al usuario una buena experiencia de navegación, captar su interés y finalmente convertirlo en un cliente.
✅ ¿Quieres tener una página libre de errores que te ayude a generar ventas?
En nuestra agencia somos especialistas en SEO y diseño web.
Eso significa que creamos webs optimizadas de cara al posicionamiento, que generan confianza con su diseño y que, por supuesto, te ayudan a cerrar clientes.
Además, también podemos encargarnos de tu estrategia de contenidos para que también te olvides de esta parte, y así te centres en atender a tus clientes.
Experto en SEO (Posicionamiento Web). Apasionado del Marketing Online. Especialista en Diseño Web optimizado para posicionar en Google de forma honesta, con el objetivo claro de conseguir los mejores clientes para las PyMEs, sin arriesgar en ningún momento su futuro en internet.
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