“Situaciones extremas requieren medidas extremas”.
Esta es la frase que mejor define tu vida actualmente.
Porque tú ahora mismo estás en un momento complicado, necesitas generar ingresos cuanto antes. Y la única salida que se te ocurre es montar tu propio negocio.
Pero… ¿es una buena idea?
Respuesta corta: no, emprender como vía de escape no suele salir bien.
Respuesta larga: no… pero sí que puedes cambiar el chip y convertir esa necesidad en una oportunidad.
¿Y eso cómo se hace?
Para saberlo vas a tener que leer con mucha atención este post, porque aquí te vamos a contar:
- Qué significa ser emprendedor por necesidad.
- Por qué no es buena idea emprender movido por la urgencia.
- 5 consejos para cambiar de mentalidad y sacar el máximo provecho de tu situación.
Y, si después de todo lo que te vamos a contar sigues decidido a emprender, al final te hablamos de una profesión con muchas oportunidades para montar tu propio negocio. 😉
¿Listo para cambiar el enfoque?
Índice de contenidos del artículo:
✅ ¿En qué consiste exactamente ser «emprendedor por necesidad»?
Montar un negocio porque no te queda otra.
Esta es básicamente la definición de un emprendedor por necesidad.
Puede que hayas llegado a esta situación porque:
- Te acaban de despedir de tu trabajo.
- Llevas mucho tiempo en el paro.
- Necesitas generar ingresos rápido.
Y piensas que la mejor forma de salir de ahí es montar tu propio negocio.
¿El problema?
Que los emprendedores por necesidad comparten algunos rasgos que juegan en su contra:
- No sienten pasión por lo que hacen: buscan una idea que les dé dinero, nada más. Y por eso, cuando se encuentran con dificultades, es más fácil que se vengan abajo.
- Emprenden como plan B: en el fondo saben que si les sale un trabajo como empleado, lo aceptarán y dejarán de emprender. Esto hace que estén menos motivados y obtengan peores resultados con su negocio.
- Son más propensos a actuar sin analizar: como se lanzan movidos por la urgencia, es más probable que den un paso en falso y que acaben incluso peor que antes de emprender.
Pero como te decíamos al principio, esto no significa que tengas que descartar la idea de montar tu propio negocio.
Solo debes buscar otro enfoque: el del emprendedor por oportunidad.
👉 Y en qué se diferencia del emprendedor por oportunidad
Lo que distingue a un emprendedor por necesidad de un emprendedor por oportunidad es muy simple.
Mientras que los primeros montan un negocio movidos por la urgencia, los segundos lo hacen porque tienen una motivación mucho más profunda.
Y eso puede marcar una enorme diferencia.
Este tipo de emprendedores:
- Están comprometidos al 100 % con su proyecto: lo hacen porque es algo que de verdad les llena. Es un camino que han elegido porque «les sale de dentro», y por eso ni siquiera el mejor empleo del mundo haría que se planteasen dejarlo.
- Tienen un objetivo más allá de lo económico: no solo buscan ganar dinero, sino también ayudar, y además persiguen algo más. Por ejemplo, hay quienes emprenden para poder conciliar, viajar mientras trabajan, o simplemente para vivir sin jefes.
- Son más reflexivos: analizan y planifican bien antes de dar cada paso. Así, cuando se equivocan, tienen más margen para entender dónde han fallado y pivotar a tiempo.
Todo esto hace que las probabilidades de éxito sean muy superiores y, sobre todo, que disfruten mucho más del camino.
Y aquí está la clave del asunto: incluso si tú has decidido lanzarte por necesidad, puedes cambiar el enfoque y convertirte en un emprendedor por oportunidad.
Te explicamos cómo.
✅ 5 consejos para cambiar el chip y convertir el emprendimiento en tu nueva forma de ganarte la vida
En el fondo, tanto el emprendedor por necesidad como el que emprende por oportunidad tienen un objetivo común: tener un negocio rentable.
Lo que les diferencia es la pasión.
Y es que de eso se trata: de convertir esta decisión de montar tu propio negocio en un camino que te apasione. Que no sea (solo) una manera de ganar dinero, sino un proyecto que te nazca de dentro.
Puede que ahora mismo esto te parezca imposible, pero te aseguramos que no lo es.
Aquí te damos algunas claves para lograrlo.
👉 1. Comprométete con tu proyecto
El primer paso es hacer un pacto contigo mismo: si vas a emprender, que sea para ir a por todas.
No te lo plantees como algo para salir del paso, sino como un proyecto en el que vas a dar el 200 % para que funcione y que se va a convertir en tu nueva forma de ganarte la vida.
Lograr este cambio de mentalidad no es sencillo, pero el siguiente punto te ayudará a lograrlo.
👉 2. Busca una motivación que te empuje a superar los obstáculos: tu porqué
Te decíamos antes que los emprendedores por oportunidad tienen una motivación más allá de lo económico.
Para ellos, tener un negocio rentable no es el objetivo, sino el medio para alcanzar su meta.
Su gran porqué.
Y aunque tú emprendas por necesidad, también debes encontrar tu porqué.
Así que piensa: ¿cuál es tu gran propósito? ¿Qué es lo que te gustaría alcanzar?
Por ejemplo, puede que emprender también te permita:
- Sentirte realizado ayudando a otras personas.
- Generar ingresos altos a largo plazo y tener calidad de vida (para ti y/o para tu familia).
- Tomar tus propias decisiones sin jefes de por medio.
- Trabajar desde casa y poder conciliar (algo perfectamente viable si montas un negocio online).
Tu meta puede ser alguna de estas o cualquier otra.
Lo fundamental es que la tengas clara. Porque ese va a ser el motor que te impulse a seguir adelante en los momentos difíciles.
👉 3. Encuentra algo que te apasione
Otro aspecto importante es montar un negocio relacionado con algo que te inspire a nivel personal.
Por ejemplo, puedes:
- Hacer realidad un proyecto que llevabas mucho tiempo dejando aparcado.
- Monetizar una afición que te apasiona (cuidado con esto si la afición no tiene mercado).
- Lanzarte en un sector que te llama la atención.
Cuando emprendes en algo que de verdad te hace vibrar, te sientes mucho más motivado para seguir aprendiendo y creciendo como profesional.
Claro que solo con tener pasión no basta…
👉 4. Planifica bien tus pasos
Ahora ya no eres un empleado, eres el dueño de un negocio.
Esto significa que tienes que pensar con mucho detenimiento cada paso que das y diseñar una estrategia para que tu proyecto tenga éxito.
Antes de lanzarte tienes que:
NOTA: si quieres profundizar más en estos puntos, te recomendamos echar un vistazo a este post sobre cómo reinventarte y emprender en algo que te llene.
👉 5. Invierte para seguir creciendo
Hay un error que cometen muchísimos emprendedores.
Se centran únicamente en conseguir ingresos inmediatos, y se olvidan de pensar también a largo plazo.
Ojo, es fundamental tener ganancias y que tu negocio sea rentable.
Pero recuerda: el objetivo no es salir del paso, sino tener un proyecto que crezca y vaya cada vez a más.
Y para eso tienes que invertir en ti y en tu negocio.
Esto implica:
- Seguir mejorando tus habilidades como profesional…: busca cursos sobre tu especialidad, acude a eventos, mantente actualizado sobre las tendencias de tu sector… Todo esto te permitirá ofrecer servicios de mayor calidad.
- … pero también como dueño de un negocio: porque ya no basta con ser un buen trabajador. Debes saber cómo elaborar el plan de negocio, tomar decisiones estratégicas, llevar las cuentas, etc. Para esto acude a formaciones para emprendedores, mentorías grupales o individuales, libros, etc.
- Delegar: llegará un momento en que necesites apoyarte en otros. Pueden ser personas que se ocupen de gestionar distintas áreas del negocio a las que tú no llegas (contabilidad, comunicación con clientes, redes sociales…), o bien contratar a alguien que haga lo mismo que tú para poder atender a más clientes.
Piensa que todo el dinero (y el tiempo) que inviertas en esto redundará en el éxito de tu negocio.
✅ Ya sabes cómo montar un negocio sólido, pero ¿has encontrado una idea que te motive?
Emprender es un camino difícil, pero también tiene muchísimas cosas positivas.
Y una de ellas es que puedes terminar encontrando tu vocación en un sector que, de otra manera, jamás te habrías planteado.
Es lo que les pasa a muchos de los alumnos que han pasado por nuestra escuela y se han reinventado como Optimizer Managers.
Muchos de ellos no sabían nada de SEO ni de marketing digital antes de conocernos. Y ahora se ganan la vida diseñando estrategias de captación de clientes con Google para otros negocios.
No solo eso, sino que:
- Tienen libertad horaria y geográfica: el Optimizer Manager es una profesión digital, así que pueden trabajar desde casa (o desde donde quieran) y elegir sus horarios.
- Cobran servicios high ticket: el resultado de su servicio son más clientes para sus clientes, un servicio muy valioso por el que pueden cobrar tarifas altas.
- Tienen ingresos recurrentes: el Optimizer Manager cobra un servicio de SEO mensual por implementar y optimizar las estrategias de sus clientes (y hacerlas cada vez más rentables).
Pero lo más importante es que ahora hacen algo que les apasiona y que les permite sentirse realizados ayudando a otros.
¿Crees que la profesión de Optimizer Manager podría ser para ti?
Pues entonces apúntate a la Semana #GánateLaVidaConGoogle.
Un training 100 % gratuito donde te hablaremos en detalle sobre esta profesión y las oportunidades que te ofrece para emprender.
Ahora mismo las plazas para el entrenamiento están cerradas, pero puedes apuntarte a la lista de espera para que te avisemos en cuanto abramos las plazas.
¡Te vemos dentro!