¿Cuál es la estructura de una página web? Cómo optimizar los cimientos SEO de tu web

«A mí déjame de cosas técnicas y explícame cómo vamos a hacer para ganar más clientes».

Esta frase es el resumen perfecto de la amplia mayoría de reuniones que tenemos con muchos clientes. Y es que tú, como dueño de una empresa, lo que te importa es la facturación y la rentabilidad de tu negocio.

Lo técnico para los técnicos, ¿verdad?

Muchas empresas cometen un error cuando lanzan su web, y es que solo se preocupan de la parte estética, dando por hecho que esto es lo que les va a hacer ganar más clientes. Nada más lejos de la realidad.

El diseño web es muy importante, pero si la página no está optimizada para que posicione… no te servirá para vender más. Por eso, si estás creando (o lo vas a hacer) la web de tu empresa, lo primero que debes tener claro es su estructura (y antes de la estructura, la estrategia SEO), ya que esto es muy importante de cara a que posicione. 

Así que toma buen nota, porque en este post no solo te vamos a explicar qué es esto de la estructura de una web, sino que te vamos a dar las claves básicas que tienes que dominar para diseñar bien los cimientos SEO de tu página.

✅ ¿Qué es la estructura de una web?

Vamos a hacer una aclaración antes de que sigas leyendo. Cuando hablamos de la estructura web, no nos referimos a:

• Las secciones o partes de la web (home, página de servicios…).
• El diseño de cada página y cómo están distribuidos los elementos en ella (eso sería diseño web).

Sino que:

La estructura web (también llamada “arquitectura web”) es la manera en la que están organizadas y distribuidas las distintas páginas que conforman un sitio online.

Es decir, hace referencia a su jerarquía (cuáles son más importantes) y cómo están enlazadas entre ellas.

Por ejemplo, esta podría ser la estructura básica de una web:

• Página principal: la homepage es la página que aparece cuando pones el dominio de tu sitio web, y es la página «raíz» porque es de la que nace todo.
• Páginas pilares: las cuatro o cinco páginas más importantes después de la home y que conforman el menú principal (suelen ser el «Acerca de», página de contacto, productos, servicios, y si tienes un lead magnet, también se suele incluir).
• Páginas secundarias: son los apartados con información más específica, y se accede a ellos pasando primero por una de las páginas pilares o con un submenú desplegable (por ejemplo, los posts del blog o si tienes una página intermedia de servicios, una página secundaria sería la landing page específica a la que enlazarías desde la de servicios).

Esta estructura se puede alargar mucho más o incluso ser completamente distinta, pero lo que queremos es que veas el concepto.

👉 Por qué es tan importante que trabajes bien la estructura de tu web

Como te decíamos al principio, para muchas empresas lo más importante cuando crean su web es que quede «bonita». Que tenga unas fotografías chulas y que transmita una buena imagen de marca.

Y por supuesto, esto es importante, pero no olvides que trabajar la estructura de tu web te va a aportar otros beneficios.

➡️ A. Facilita la navegación = Tus usuarios interactúan más con tu web

Piénsalo de este modo: si acabas de llegar por primera vez a la web de una empresa y quieres ver su organigrama, ¿dónde lo buscarías? Por pura intuición te irías a la pestaña “Sobre la empresa” que suele aparecer en el menú.

Del mismo modo, tus clientes tienen que ser capaces de moverse por tu web sin casi pensarlo.

Y lograr eso te será más fácil si antes de mandar la web a diseñar, haces un esquema previo de las partes que va a tener:

• Decidir la composición del menú: el menú principal de la web debe incluir solo las páginas pilares, y en todo caso, algunas páginas secundarias en forma de submenú desplegable.
• Saber si todas tus páginas son accesibles: un usuario debe poder acceder a cualquier parte de tu web en pocos clics, sin perderse en un mar de menús y submenús.
• Diseñar tu home con un objetivo claro: una de las funciones de tu homepage es dirigir el tráfico a las páginas que más te interesen dentro de tu web, y para eso puedes apoyarte en el diseño.

Por ejemplo, entre todas las llamadas a la acción que tenemos en nuestra homepage, las que más destacan son estas tres que llevan a nuestros servicios principales.

➡️ B. La estructura web es la base del SEO

Trabajar la estructura de tu página es muy importante de cara al SEO por 3 motivos:

1. Trabajas mejor el interlinking: los enlaces internos también cuentan para el buscador, por lo que al trabajar la estructura de tu web puedes hacer que la mayoría de enlaces internos apunten a las páginas que más te interese rankear.
2. Tienes claro por qué keyword rankeará cada una: una buena estrategia SEO nace con un estudio de palabras clave, porque este es el que nos permitirá decidir cuáles son las keywords más interesantes por las que posicionarnos (las transaccionales con mayor volumen de búsquedas). Y así, también podrás evitar posibles canibalizaciones (tener varias url atacando la misma palabra clave).
3. Evitas errores y puntos de fuga: páginas a las que no se puede acceder, páginas que no aportan nada, etc.

Todo esto, además, ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario, lo que en el SEO de 2020 es imprescindible para conseguir un buen posicionamiento.

✅ 4 claves para crear una estructura web que potencie el SEO

Ahora que ya tienes clara la importancia de una buena arquitectura web, toca arremangarse y ver cómo crear los cimientos SEO de la estructura de tu página. Y todo parte de la estrategia SEO..

Estos son los pasos a seguir.

👉 1. Estudio de palabras clave

¿Tú también eres de los que piensa que la elección de palabras clave viene al final? ¿Cuando ya tienes toda la web montada?

Es al contrario.

Como te explicábamos arriba, lo primer es localizar las keywords más interesantes de tu sector, ya que serán las propias palabras clave las que te dirán qué páginas debes incluir y cuáles no.

Te lo explicamos con un ejemplo:

Imagina que tienes una tienda de informática en la que vendes tres tipos de productos: ordenadores, tablets y smartphones.

En este caso, la estructura web de tu sitio podría tener el siguiente aspecto:

• Home: rankearía por la palabra principal de tu negocio. Por ejemplo, “tienda de informática online”.
• Páginas pilares: tus categorías principales deberían ser “ordenadores”, “móviles” y “smartphones”. Aquí incluiríamos palabras clave transaccionales como “comprar ordenadores online”.
• Subcategorías: en estas tendríamos keywords long tail con nombres de marca, como “comprar móvil Samsung”.
• Productos: por último, las fichas de producto rankearían por los propios nombres de los artículos.

Como ves, en estas páginas estamos incluyendo solo palabras clave transaccionales, es decir, las que usan las personas que tienen intención real de comprar (en este post puedes ver los distintos tipos de palabras clave, y en este otro cómo interpretar bien la intención de búsqueda de una palabra clave).

Y es que estas son las más importantes de cara a conseguir clientes (y no solo visitas).

En cambio, las palabras clave informativas las dejaremos para los posts del blog, donde puedes hacer que ese cliente potencial entre en tu embudo de ventas.

👉 2. Pocos niveles de profundidad

Con “profundidad” nos referimos al número de clics que tienes que hacer desde la home para llegar hasta una página concreta.

Lo ideal es que no hagan falta más de tres clics para llegar a cualquiera página de tu web (o al menos, a las más importantes).

¿Por qué?

En primer lugar, si un usuario tiene que pasar por cinco o seis páginas para llegar a la información que busca, corres el riesgo de que se aburra y se marche.

Pero además, lo habitual es que Google solo indexe las páginas que están en los primeros niveles de tu web, porque entiende que son las más importantes. Y si el buscador no te indexa, es imposible que rankees.

👉 3. Enlazado interno estratégico

Ya sabes que en TuPosicionamientoWeb somos especialistas en técnicas de SEO On Page.

Una de las claves de esta técnica es crear una buena red de enlaces internos que ayuden a Google (y a los usuarios) a moverse por tu página.

Al generar estos enlaces, hay dos cosas que debes tener en cuenta:

1. Las páginas más importantes deben recibir más enlaces internos (desde el menú principal, otras páginas y hasta los posts del blog).
2. Si quieres que un apartado de tu web reciba más tráfico, enlázalo desde la home. Aquí incluimos no solo las páginas pilares, sino también a productos o servicios que no estén en el menú y que quieras destacar.

Además, recuerda que unos enlaces internos mal distribuidos pueden confundir al usuario y entorpecer la indexación, por lo que te recomendamos que le dejes este trabajo a un experto SEO.

👉 4. Una página = Una keyword (cuidado con las canibalizaciones)

Imagina que diriges una tienda de artesanía y creas una categoría para “cuencos de cerámica”.

Tiempo después, haces un post explicando qué son los cuencos de cerámica, y ambas empiezan a rankear por la misma keyword.

A esto se denomina “canibalización”, y lo que provoca es que Google no sepa distinguir cuál de las dos urls es más importante para esa palabra clave. Como consecuencia, las dos perderán posicionamiento.

Esto no te ocurrirá si tienes clara la estructura de tu web y sabes qué palabra clave quieres rankear con cada página. Además, así también te será más fácil detectar el contenido duplicado, un problema muy común en e-commerce.

✅ Sin una estructura web optimizada para el posicionamiento…

… será muy difícil que tu web se posicione en Google y empiece a traerte clientes de manera estable.

Lo sentimos, pero es así.

Como especialistas en SEO y en diseño web, sabemos que lo que más valora el buscador a la hora de posicionar una web es que esté bien construida y ofrezca una buena experiencia de usuario.

Y para eso, lo primero es tener unos cimientos sólidos.

Si quieres que te ayudemos a que la web de tu empresa atraiga clientes y sea inmune a los cambios en el algoritmo de Google… ➡️ haz clic en este enlace para ponerte en contacto con nosotros.