¿Sabías que un 36% de los españoles en edad laboral se plantean montar un negocio propio?
¿Y que las empresas digitales ya representan un 19% del PIB de España?
Son datos que llaman la atención, ¿verdad?
Sobre todo teniendo en cuenta la situación en la que estamos, metidos en una crisis y con cientos de negocios bajando la persiana o al borde del cierre.
Pero la realidad es esta: ahora mismo hay una oportunidad de reinventarte profesionalmente, y está en el mundo digital.
Así que da igual si:
- Has tenido que cerrar tu principal negocio.
- Aún lo mantienes pero te gustaría tener un plan «B» por si las cosas van mal.
En todos estos casos, el mundo digital te ofrece una oportunidad de darle un giro a tu situación y llevar la vida con la que de verdad sueñas.
Claro que eso no es tan fácil como algunos lo pintan.
Tienes que trabajar duro y tener un plan que te lleve de “A” (tu situación actual) a “B” (la meta con la que sueñas).
Y eso es lo que vamos a darte aquí.
En este post hemos preparado un mapa básico para ayudarte a llegar hasta esa meta y encontrar una forma de reinventarte.
Ponte unos zapatos cómodos, porque tenemos un camino muy largo por delante.
Índice de contenidos del artículo:
✅ La hoja de ruta para reinventarte profesionalmente y sentirte realizado
Seguramente ya lo sepas, pero emprender no es una tarea sencilla.
Es un camino plagado de incertidumbre, de riesgos, de dudas… Y si encima has decidido reinventarte, todavía es más difícil, porque vas a salir por completo de tu zona de confort.
Ojo, no estamos diciendo que sea imposible, ni mucho menos.
Pero sí que debes tener claro que necesitarás un plan de acción sólido y específico, que te marque el rumbo hacia tu objetivo.
Vamos con la primera parada del camino.
👉 1. Rompe con los “¿Y si…?” que te están frenando
Sí, ya sabes a cuáles nos referimos.
Esas dudas que siempre te rondan la cabeza cuando piensas seriamente en la posibilidad de reinventarte:
- ¿Y si no valgo para esto?
- ¿Y si no soy capaz de sacar adelante este proyecto?
- ¿Y si no soy capaz de ofrecer un buen servicio?
Y si esto, y si lo otro…
Sabemos que es difícil deshacerse de todas estas dudas. Y que no te apetece para nada volver a enfrentarte a la incertidumbre que conlleva el iniciar cualquier negocio.
Pero no se trata de eliminar esos miedos, sino de lanzarte a pesar de ellos.
Para eso lo más importante es tener la determinación necesaria… Aunque el siguiente punto también te será muy útil.
👉 2. Encuentra algo que te motive
Porque lo difícil de verdad empieza cuando has dado el primer paso.
Ya sabes que la incertidumbre, sobre todo los primeros meses, es muy alta, y hay días en los que ni siquiera le ves futuro a tu proyecto (aunque realmente lo tenga).
En esos momentos, la única forma de mantenerte a flote es no perder la motivación.
Y eso es mucho más fácil cuando haces algo que te mueve por dentro y que hace que te sientas realizado. Por eso muchos emprendedores empiezan buscando una posible idea de negocio entre sus aficiones y/o talentos.
Por ejemplo, ¿te encantan los perros y te gustaría ser educador canino o algo relacionado?
Ese podría ser un buen comienzo.
➡️ ¿Y si es algo que me gusta pero no sé lo suficiente?
También puede ocurrirte, claro.
Sin ir más lejos, algunos de los alumnos de nuestra escuela no sabían absolutamente nada de marketing digital antes de conocernos.
Pero sí que les pareció interesante la posibilidad de convertirse en Optimizer Managers. Y a base de esfuerzo lo lograron.
En parte fue porque tenían la motivación necesaria.
Pero también porque en el máster partimos desde lo más básico. Te enseñamos toda la terminología básica del marketing y te explicamos paso a paso cómo aplicar nuestro Método #TúPrimero.
En una palabra, está hecho para que puedas formarte incluso si partes de cero.
Y en tu caso lo mismo.
Si quieres ser educador de perros pero no tienes conocimientos, lo primero es hacer un curso para empaparte de psicología canina y de las técnicas de adiestramiento más básicas.
👉 3. Piensa cómo vas a rentabilizar tu idea
Porque si haces algo que nadie necesita y por lo que no están dispuestos a pagarte, no tienes un negocio sino un hobby. 😉
Una vez tienes claro qué te gustaría hacer, lo siguiente es pensar cómo convertir ese “algo” en un negocio.
Te lo explicamos con otro ejemplo.
Has pensado que, como te encanta la repostería, sería buena idea montar un negocio relacionado con ese tema.
Pero ¿el qué?
- ¿Un blog de recetas que rentabilizas con afiliación?
- ¿Una tienda de cupcakes?
- ¿Un curso online donde enseñas a tus alumnos a hacer sus propios pasteles?
La cuestión está en encontrar algo que creas que puede interesarle a tu público (decimos “creas” porque la seguridad absoluta no existe).
Y una vez lo has encontrado…
👉 4. ¿Ya tienes tu idea de negocio? Ahora toca buscar clientes
Este es quizá el paso que da más miedo y donde la mayoría se atasca.
Piensas:
“Vale, ya he dado con una buena una idea para montar un negocio y tengo claro el modelo. Pero uff, ¿y si en realidad no es tan buena?
A lo mejor debería seguir pensándolo un poco más.
O no sé, creo que el curso que hice no es suficiente, debería buscar otro más…”.
No, no y no.
Solo hay una forma de saber si tu idea funciona, y es venderla.
Creas una versión mínima viable de tu producto o servicio y te lanzas al mercado.
Si funciona, perfecto. Ya tienes claro que vale la pena invertir tiempo y esfuerzo en hacer crecer ese negocio.
¿Que no?
Te habrás ahorrado desperdiciar meses con una idea que no tenía futuro desde el principio. Y lo mejor es que ahora tendrás feedback de clientes reales que te permitirán mejorarla.
Además, una vez que ya tienes las nociones básicas, la única manera de seguir aprendiendo es practicar.
Así que se acabaron las excusas, es hora de ponerse a vender. 😉
¿Que no sabes cómo?
Tranquilo, te damos tres opciones:
- Tu entorno cercano (familia y amigos)
- Trabajar con afiliados.
- Diseñar tu web profesional.
Las vemos por separado.
➡️ A. Tu entorno cercano
Esto es lo que todos hacemos cuando estamos empezando.
La idea es que le cuentes a todas las personas que conoces, tanto familiares como amigos y conocidos, que te has decidido a emprender un nuevo negocio y en qué consiste.
Por ejemplo, imagina que eres especialista en energías renovables.
¿Quién te dice que ese amigo con el que quedas a tomar algo los sábados no conoce a algún administrador de propiedades al que le puedan interesar tus servicios?
La forma más rápida de hacer esto es enviar un mensaje masivo a todos tus contactos de WhatsApp.
Uno en el que explicas:
- Que estás iniciando un nuevo proyecto empresarial y buscas difusión.
- A qué perfil de público te diriges.
- En qué le beneficiaría a ese potencial cliente contratarte.
Y ya que hemos visto el método de las recomendaciones boca a boca… ahora vamos a llevarlo al siguiente nivel. 😉
Nota: no lo hemos dicho, pero si tienes un negocio ya en marcha, también puede ser una buena idea que difundas la voz entre tus actuales clientes.
➡️ B. Afiliación
Un afiliado es una persona que promociona tu negocio entre sus seguidores. Por cada cliente que te consigue, tú le pagas una comisión.
Por ejemplo, si has creado un curso online para aprender a diseñar videojuegos, tus afiliados podrían ser:
- Creadores de contenido en YouTube.
- Blogs temáticos sobre videojuegos.
- Creadores de cursos de informática (para los que tu infoproducto podría ser complementario).
Es un modelo con muchas ventajas, porque si no consigues una venta, no tienes que pagar nada.
➡️ C. Tu propia web
Esta opción es la más compleja de aplicar (y sencilla a la vez si dispones de una metodología), pero a la larga también es la que te resultará más rentable.
Piensa que una web es mucho más que una tarjeta de visita donde anuncias lo que vendes. En realidad, sería más exacto compararlo con un comercial.
Uno que nunca descansa y que te está buscando clientes las 24 horas.
Pero para eso, tu web debe:
Además, al tener tu propia web también puedes dirigir a ella el tráfico de las campañas de publicidad online.
Ten en cuenta que el SEO es una estrategia a medio o largo plazo, porque una web tarda un tiempo en posicionarse (para eso tenemos los otros métodos de captación, que son más inmediatos).
Pero una vez posicionada, podrás conseguir clientes las 24 horas.
✅ Ahora es tu turno de decidir cómo quieres reinventarte profesionalmente
Ya lo has visto.
Reinventarse y cambiar de rumbo es posible.
Pero solo lo será si estás decidido a dar el paso. A comprometerte contigo mismo, con tu proyecto y a dejar atrás todas esas dudas y esas creencias limitantes que te atenazan.
Echa a andar y no te pares. 😉