Crear una web no es nada complicado, ¿verdad?
Escoges una plantilla bonita, le pones tus colores corporativos, metes el texto y listo. Y lo que no sepas hacer te lo miras en un tutorial.
A ver, no es que sea imposible hacerlo así.
Pero diseñar una web que además de ser bonita, también te ayude a generar clientes, conlleva un proceso bastante más complejo.
Y eso ten por seguro que no lo aprenderás en ningún tutorial de tres minutos. 😉
Donde sí te lo vamos a explicar es aquí.
Porque en este post te contamos paso a paso cómo hacer una página web para tu negocio efectiva y que te traiga ventas todos los días.
¿Te parece interesante? Pues sigue leyendo, que tenemos mucho que hacer.
Índice de contenidos del artículo:
✅ Crear una página web: cómo hacerlo en 7 pasos
Vaya por delante que para crear la web de un negocio nosotros siempre te recomendaremos buscar un buen profesional antes que hacerla tú mismo.
Ahora bien, ¿qué pasa si quieres encargarte tú?
Entonces hay una máxima que tienes que grabarte a fuego, y es que no se trata solo de hacer una página «bonita» y con un aspecto profesional.
Además, el diseño tiene que estar optimizado para el posicionamiento SEO y para convertir las visitas que consigues en nuevos clientes.
Porque sí, el diseño de una web también afecta (y mucho) a ambos factores.
Pero no te preocupes que en esta guía te vamos a explicar cómo hacer las cosas bien desde el principio. 😉
Manos a la obra.
👉 1. Elige el dominio y el servidor
El dominio y el servidor son los dos elementos mínimos que te hacen falta para crear una web. Los vemos por separado.
➡️ A. El dominio
Esto no tiene ningún misterio.
El dominio es el “nombre” de tu web, lo que está entre las www y la terminación. Para que lo entiendas, el dominio de nuestra página es tuposicionamientoweb.net.
Lo más habitual es que tu dominio sea el propio nombre de tu negocio.
No te preocupes mucho por esto porque la mayoría de las empresas de hosting ya te incluyen un dominio gratuito al contratar sus servicios.
Aunque hay proveedores de dominios que son más aconsejables porque dan menos problemas.
➡️ B. El hosting
El servidor o hosting es un ordenador físico en el que está alojada tu web.
Para que lo entiendas, cada vez que quieres acceder a una página, tu navegador se conecta con el servidor donde está alojada y se la «descarga».
¿Y eso qué supone?
Pues que un hosting de mala calidad hará que tu web cargue más lento.
Por lo tanto se posicionará peor en Google y te hará perder clientes.
Eso por no hablar de que la mitad de las veces que un usuario intente entrar en ella se topará con «Error 500» (que significa que el servidor está caído y no permite la conexión, como te explicamos en este post).
Vamos, que mejor elegirlo con cuidadito. 😉
No te hace falta ser un experto para encontrar un buen hosting, pero sí hay algunos aspectos que debes tener en cuenta:
- Dispone de soporte técnico 24 horas: imprescindible para resolver enseguida cualquier problema que te surja (como una caída de la web o un virus que te haya entrado en la página). Porque piensa que cada segundo que tu web está inaccesible eso son ventas que pierdes.
- Tiene discos SSD: no es obligatorio, pero sí muy recomendable para que tu web cargue más rápido.
- Incluye el certificado SSL: simplemente para evitar que a tus clientes les aparezca el aviso de “Esta web no es segura”.
Ante todo, nuestra recomendación es que evites las webs prefabricadas tipo Ionos o Wix (porque están muy mal optimizadas para el SEO), e inviertas en un servicio de hosting de calidad, con alguna empresa reconocida como Raiola Networks, Webempresa, o WPEngine, por citar algunas.
En el caso de Raiola, que lo consideramos como el mejor hosting o servidor para alojar una página web y posicionarla en Google, siempre recomendamos su VPS optimizado, que es lo único que usamos nosotros con nuestros clientes.
Aquí tienes un artículo en el que hablamos de los mejores hosting para Wordpress y en el que incluimos un 20% de descuento para estos VPS optimizados.
👉 2. Configura el CMS
Una vez tengas el servidor escogido, lo siguiente es el gestor de contenido o CMS (la plataforma sobre la que se construirá tu web).
Aquí no hay medias tintas: WordPress es con diferencia el CMS mejor optimizado para el SEO.
La mayoría de los hostings tienen una opción para instalar WordPress automáticamente en el servidor y hacer todas las configuraciones necesarias, así que no te hará falta tener nociones de programación web.
👉 3. Escoge una plantilla
Una plantilla es un diseño predefinido de una web. Se trata de la pieza que le dará a tu página “su propia personalidad” a nivel visual.
Hay una serie de aspectos a tener en cuenta para elegir tu plantilla:
- El perfil de tu negocio: no es lo mismo el diseño de una tienda online que el de un restaurante. Ni tampoco serán iguales la web de una cadena de comida rápida o la de un restaurante Michelín.
- Cuanto más simple, mejor: tampoco se trata de que sea un diseño minimalista, pero un exceso de elementos y de colores puede dificultad la navegación.
- Tiene un diseño responsive: un requisito imprescindible si quieres posicionarte en Google.
Lo más sencillo es que entres en una página como Themeforest y encuentres la que mejor encaje con tu negocio y con tu imagen de marca.
Y si necesitas inspiración, échale un vistazo a este post con algunas webs muy atractivas diseñadas en WordPress.
👉 4. Tu estrategia SEO es la base del diseño
¿Te extraña que te hablemos de estrategia SEO en un post sobre diseño web?
Pues hay un motivo. 😉
La mayoría de los negocios empiezan la casa por el tejado. Primero crean la web completa y solo entonces se plantean por qué palabras clave quieren aparecer en Google.
Y el orden correcto es al revés.
Primero escoges las keywords por las que te interesa posicionarte y luego creas un diseño que te permita rankearlas todas de manera efectiva.
Si ya has hecho un keyword research y tienes un listado con las palabras clave que más te interesan dentro de tu sector, perfecto.
En caso contrario, te recomendamos que te centres en eso y luego te pongas con el diseño.
Este es el paso en el que son expertos los Optimizer Manager, la nueva profesión digital en la que se están formando muchas personas.
👉 5. Empieza por los cimientos (la arquitectura web)
Otro fallo típico muy relacionado con el punto anterior: ponerte a crear la página sin tener claras siquiera las secciones que va a tener ni el contenido de cada una.
Es decir, sin haber definido la arquitectura de la web.
Lo que te recomendamos es que cojas un papel y un boli (también lo puedes hacer en digital si prefieres), y dibujes un “croquis” que incluya:
- Todas las páginas que vas a incluir: siempre dependiendo de las palabras clave por las que quieras posicionarte, como te decíamos.
- Cómo estarán conectadas entre sí: el enlazado interno o interlinking, que es esencial para que tanto los usuarios como Google puedan navegar cómodamente por tu página.
Y mucho ojo con saltarte este paso.
Porque una web con una estructura mal diseñada hace que a tus clientes (y a Google), le sea más difícil entenderla y moverse por ella cómodamente.
Lo que significa que te puede hacer perder muchas ventas.
Sobre la arquitectura web podríamos extendernos mucho más, pero es mejor que te leas este post en el que te explicamos en detalle cómo plantear la de tu web.
👉 6. Crea las secciones principales
Ahora sí que empezamos a diseñar de verdad. 😉
Y lo primero son las páginas básicas de cualquier web (homepage, páginas de venta, página de contacto y legales…). Aquí te contamos la información básica que debe contener cada una.
Por lo demás, aquí tienes una serie de consejos a la hora de crearlas:
- Una página, una keyword: optimiza cada página para que rankee una keyword concreta. Por ejemplo, si tienes una clínica odontológica y quieres posicionarte por “blanqueamiento dental”, “ortodonancia para adultos” y “endodoncia”, crea una página de ventas separada para cada servicio.
- Simplifica: evita los colores chillones, las tipografías complicadas de leer y el exceso de elementos como pop–ups que dificulten la navegación.
- Habla de beneficios, no de características: en lugar de simplemente describir los servicios o productos que ofreces en tus páginas de venta, explícales a tus clientes por qué les permitirán resolver sus necesidades. Porque no es lo mismo decir “Uso ortodoncias invisibles” que “Tendrás una sonrisa preciosa sin que tus familiares se enteren de que has ido al dentista”. De esta manera conseguirás una tasa de conversión mucho más alta. 😉
Al principio no te preocupes por perfilar los detalles de cada página hasta dejarlas perfectas. Lo importante ahora mismo es poner esa web en marcha y que empiece a recibir tráfico cuanto antes.
Luego, a medida que vayas midiendo la respuesta de los usuarios (con indicadores como estos), habrá tiempo de mejorarla.
👉 7. Antes de lanzarla, ponla a prueba
El último paso.
Una vez tengas el diseño básico de la web creado, tienes que asegurarte de que está lista para recibir visitas.
Y eso significa comprobar que:
Además es buena idea que le pidas a dos o tres personas que no han estado involucradas en el proyecto que naveguen por ella.
Como se suele decir, cuatro o seis ojos ven más (errores) que dos. 😉
✅ Ya has visto todo lo que supone crear una página web
Ahora tienes dos opciones.
La primera es intentar diseñar tú mismo la web de tu negocio (algo que, como has visto, no te recomendamos a no ser que tengas unos conocimientos sólidos de diseño y de posicionamiento SEO).
¿Y la segunda?
La segunda es dejar que nosotros encarguemos de crearte una web de calidad:
Para eso, solo tienes que hacer clic aquí y contarnos tu caso.
Lo de llevarte nuevos clientes hasta la puerta de tu negocio es nuestra especialidad. 😉